Ricardo Roa Barragán, el presidente de Ecopetrol, desde muy pequeño sabía lo que quería ser en la vida: ingeniero electromecánico.
Por eso, más que inquieto, se definía hace poco más de 40 años como una persona curiosa que le gustaba desbaratar y rearmar motores, producir cortos circuitos, quemar bombillos y escudriñar aquellos aparatos llamados transformadores, que no faltaban en ninguna casa y que servían para regular el flujo de energía y no quemar los electrodomésticos.
Ricardo, como prefiere que le digan porque ama su nombre, está convencido que solo la disciplina, la paciencia, la formación, el buen trato a todo las personas y el estricto apego y cumplimiento de las normas, las leyes, los códigos legales y éticos, son los senderos por los que se debe transitar hacia el éxito como principios y valores que recibió en su casa.
Le puede interesar: Gobernador de Antioquia, Andrés Julián, lanza tres iniciativas clave en encuentro con congresistas
Hijo de un autodidacta, cuya formación académica no superó el grado quinto de primaria, pero que no le impidió llagar a ser juez de la República, impulsado por el empeño de superación, disciplina, estudio, la irrenunciable vocación de servicio y su dedicación a la familia, y de una madre amorosa que le enseñó el valor infinito del afecto a todas las personas, Ricardo no duda en señalar que el secreto de su éxito es el amor y el ejemplo irrefutable que le dieron sus viejos.
“Mi ejemplo fueron mi padre y mi madre, también mis hermanos, en algunos de los casos, somos 11 hijos, yo soy el noveno, siempre el ejemplo fue mi papá, un hombre dedicado el 100 por ciento al hogar, una persona que con solo quinto de primaria llego a ser un juez de la República, que se empeñó en formarse, en crecer, por ser alguien y ese fue un ejemplo admirable siempre para mí, también tenía un hermano que le encantaba leer, leer y leer y yo pensaba, no, la vida no puede pasarse solo leyendo, sí, hay que leer, pero moderadamente; y sin duda mi mamá, una persona maravillosa con quien tuve el más grande de los nexos”, asegura con orgullo Roa.
Además, Ricardo Roa es un convencido del amor de la familia como pilar para construir los sueños y lograr los objetivos, por eso considera que a los compañeros de trabajo hay que quererlos como a la familia, entender sus angustias y liderar los equipos de trabajo con empatía y con el buen ejemplo en la búsqueda de lograr los objetivos.
Ricardo Roa subraya con tranquilidad pasmosa que, no obstante, hoy estar montado en un potro difícil de liderar y de haber pasado por cargos que jamás se imaginó desempeñar a pesar de soñar desde siempre en alcanzar la cima del éxito, nada lo intranquiliza ni le hace perder la calma y la mesura, las buenas formas, pero confiesa que en ocasiones lo asaltan temores y no se ha podido adaptar a algunos comportamientos que desdicen de la condición humana.
“Siempre he sido una persona muy tímida pero juicioso, organizado, siempre pensé en llegar algún día muy, muy lejos sin hacer nada malo, formándome, creciendo en un proceso que sabía que tomaba sus tiempos, la sensibilidad humana me ha permitido lograr la adaptación rápida a los entornos sociales, profesionales y laborales, pero a lo que no he podido adaptarme es a la envidia, a las intrigas, a las calumnias, cosas que he conocido en este cargo, eso es algo que nunca imaginé como parte de mi vida”, enfatiza.
Lea también: Cielo Rusinque ya es la Superintendente de Industria y Comercio de Colombia
Después de trasegar por los más altos cargos de la Empresa de Energía de Santander, la Transportadora de Gas Internacional, TGI, el Grupo de Energía de Bogotá, los ingenios azucareros de la Organización Ardila Lulle, la Empresa de Energía de Honduras, la gerencia de la campaña presidencial de Gustavo Petro, donde creyó que se acabaría la batería; Roa considera que aún le queda carga suficiente para dedicarse a la cátedra, a la formación, a la educación, a la transmisión de conocimientos, porque haciendo gala de lo que le enseñaron sus viejos, “servirle a la gente me hace feliz”.
- Compartir:
- Compartir en Facebook
- Compartir en X (Twitter)
- Compartir en WhatsApp
- Comentarios