En la mañana de este jueves 26 de octubre se presentó un caso de sicariato al interior de un vehículo sobre la calle 183 con carrera novena, en la localidad de Usaquén, Bogotá. En el interior del carro iba un niño, quien murió en el ataque sicarial, habría sido impactado por una de las siete balas que recibió su papá.
El padre del menor fue identificado como Carlos Ernesto Gaviria, quien falleció mientras llevaba a su hijo al colegio, ubicado en el sector de Unicentro.
La Policía confirmó que el joven de 14 años fue alcanzado por una de las siete balas. Tanto el padre como el hijo perdieron la vida en el lugar de los hechos.
“La verdad en estos momentos se acaba de realizar la inspección técnica que acaba de haber por parte de nuestro CTI donde se verifica y efectivamente uno de los impactos que fue prácticamente al padre del joven también lo impacta y le quita la vida de esta manera”, declaró el coronel Javier Gallego, comandante de seguridad ciudadana de la Policía Metropolitana de Bogotá.
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Es de anotar que en la mañana de este jueves, luego del ataque sicarial pensaron que el menor había muerto de un infarto.
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