En un hecho sin precedentes en la historia del país, el Estado colombiano, en un acto de reconocimiento internacional, ofreció perdón público por la ejecución extrajudicial de Diego Felipe Becerra Lizarazo, joven de 16 años que murió en 2011 a manos de un patrullero de la Policía Nacional.
El 19 de agosto de 2011, el joven se encontraba pintando un grafiti en el puente de la avenida Boyacá con calle 116,cuando fue atacado, en estado de indefensión. En estos hechos perdió la vida. Su caso, además, fue revictimizado en medio de un montaje judicial, orquestado por altos mandos de la Policía Nacional, hecho confirmado por la Fiscalía General de la Nación durante su investigación.
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En este proceso, se confirmó no solo que Diego Felipe Becerra fue asesinado, sino que además hubo ocultamiento y destrucción de pruebas por parte de directivos de la Fuerza Pública.
Durante la sentida ceremonia, el Presidente de la República, Gustavo Petro, sostuvo: “Lo mataron porque de una pared gris hizo un cuadro multicolor. Lo que tenemos que hacer en el tiempo que aún nos quede es explotar los muros de múltiples colores, y las voces de múltiples colores y los pensamientos de múltiples colores, todas las esquinas de múltiples colores”.
"Para dar garantía de no repetición, no podemos permitir que el crimen ascienda al poder, tenemos que aislar el poder del crimen y entregarle el poder a la sociedad. Lo que tenemos que hacer es profundizar la Democracia, poner la Democracia en movimiento. Para dejar que los… pic.twitter.com/TydUX9q3Ci
— Resistencia en Colombia (@ColResistiendo) August 31, 2023
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