Después de que se viviera en un fuerte temblor en Bogotá, el 17 de agosto, donde una mujer murió al caer de un edificio.
Después de esto se revivió la profecía del padre Margallo, según la profecía, textualmente el sacerdote dijo ‘Un 31 de agosto de un año que yo me sé, en sucesivos terremotos, Monserrate y Guadalupe hundirán a Santafé’.
No sé sabe cuál será el año del que el padre hablaba, lo que sí se sabe es que el 31 de agosto de 1917 , los bogotanos vivieron un tremendo susto por que hubo siete temblores, casas y edificios se fueron al piso.
Según la historia el padre Margallo, trabajaba en la Iglesia de San Diego, una de las más antiguas de Bogotá, no pudo contener su enojo por la profanación de este sitio sagrado para los católicos y por eso fue que lanzó la maldición.
Según cuentan los historiadores el padre tenía fama en la capital de poseer los dones de visión y profecía.
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