Era solo cuestión de tiempo que Paris Jackson se alejara definitivamente de su familia paterna. Según informa en exclusiva Celebrity FIX, la joven, de 15 años, se mudará próximamente a la casa de su madre biológica, Debbie Rowe.
La brecha definitiva la puso Paris al no acudir al cumpleaños de su abuela y tutora legal, Katherine. “Aunque ella ama a su abuela, piensa que tiene algunas creencias muy antiguas. Ha sido muy duro vivir bajo su techo y, mientras sus hermanos también se sienten de la misma manera, es París quien ha tomado recientemente la iniciativa en la defensa de sus creencias y desafiando a su abuela”, comentaba una fuente cercana a los Jackson al citado portal.
Al parecer, la única hija del fallecido Rey del Pop no acepta que su abuela sea una devota seguidora de los Testigos de Jehová y teme que sus ideas alteren su vida.
Paris cree que con Debbie podría recibir una educación normal y en las últimas semanas ha sido vista con su progenitora montando a caballo, comiendo sushi y asistiendo a un concurso de belleza celebrado en Temecula (California).
“A Paris le encanta el hecho de que cuando está con Debbie, no hay ningún tipo de seguridad o guardaespaldas a su alrededor. Durante años se vio obligada a usar máscaras, protegida por un harén de seguridad. Odia esa vida y sabe que Michael quería proteger a todos sus hijos”, afirmaba la misma fuente.
El informador consultado añadía: “París está tratando de convencer a Prince y Blanket para reunirse con ella. Debbie le ha dicho que todos serían bienvenidos, pero hay ciertas leyes que deben ser obedecidas y París sabe que mientras que puede ser capaz de salir, sería mucho más difícil para los niños debido a los aspectos legales”.
Rowe, de 54 años, renunció a los derechos sobre sus hijos a cambio de ocho millones de dólares y una casa en Beverly Hills.
Con información de yahoo.com
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