Minuto30.com .- Hacer un uso inteligente del agua, especialmente durante esta época caracterizada por altas temperaturas y baja pluviosidad, es la recomendación que formula EPM a toda la comunidad, con el fin de afrontar con tranquilidad el actual periodo de verano.
El llamado de la entidad busca prevenir posibles emergencias por el uso inadecuado del líquido, particularmente en aquellas regiones que no disponen de suficientes fuentes de abastecimiento que les permitan garantizar la continuidad del suministro.
En el caso del sistema que atiende el Valle de Aburrá, EPM reportó normalidad en el comportamiento de las fuentes de agua y en la prestación del servicio de acueducto. Voceros de la organización indicaron que la situación de verano que se presenta por estos días puede considerarse como normal para esta época del año, y por ahora no representa ningún riesgo para la continuidad del servicio. Sin embargo, como parte de las actividades normales de la operación del sistema, se monitorea de manera permanente la evolución de los caudales y de los consumos, y se estudian los escenarios de corto plazo con el fin de tomar las medidas oportunas de advertencia y control.
El suministro de agua potable para el sistema interconectado de acueducto del Valle de Aburrá se realiza desde las plantas de potabilización. Algunas de ellas (La Montaña, Villa Hermosa, Manantiales y La Ayurá) son alimentadas por los embalses de acueducto, que a la fecha reportan niveles adecuados de almacenamiento. Desde estas plantas, EPM atiende la mayor parte de la población del área metropolitana.
El embalse de La Fe, el cual surte la planta de potabilización La Ayurá, tiene una capacidad de almacenamiento de 11.6 millones de metros cúbicos (m3) y se encuentra en el 85 por ciento de su capacidad. El embalse Riogrande, que atiende la planta de potabilización Manantiales, cuenta con una capacidad de 185 millones de metros cúbicos (m3) y se encuentra en el 67 por ciento.
Las demás plantas (San Antonio de Prado, San Cristóbal, Aguas Frías, La Cascada, Palmitas, Caldas y Barbosa), que captan el agua directamente de fuentes superficiales, también presentan un abastecimiento normal y no se prevé novedad alguna en el suministro del agua proveniente de estas fuentes.
Por su parte, las que surten los acueductos de las Filiales Aguas EPM registran buenos niveles, a excepción de Turbo, donde el río Turbo ya empieza a presentar bajos caudales. En Malambo (Atlántico), cuya fuente es el río Magdalena, la reducción de su caudal ha deteriorado la calidad del agua, situación que la filial ha venido controlando con la modificación de los procesos de potabilización.
Uso inteligente, un compromiso de todos
El uso inteligente del recurso agua en una comunidad, es el resultado del esfuerzo, del compromiso y las buenas prácticas de cada uno de sus habitantes. EPM entrega algunas recomendaciones que contribuyen a optimizar el uso de este recurso:
– Durante esta época, evitar el riego de jardines y el lavado de vehículos, andenes y fachadas. Es momento de hacer un nuevo esfuerzo y moderar el uso del agua en este tipo de actividades. Evitar el uso de la manguera y utilizar baldes, preferiblemente.
– Cerrar la canilla en los procesos de enjabonado, afeitado y cepillado de dientes, entre otros. Es bueno también tener este hábito mientras se lavan los utensilios de cocina.
– Mantener en buen estado los empaques de las llaves de los sanitarios, lavamanos, lavaderos, pocetas y duchas, para evitar fugas y goteos.
– Revisar que no haya presencia de humedad en las paredes o pisos, que pueden ser causadas por fugas de agua en las tuberías.
– Utilizar la lavadora con carga completa y seguir las indicaciones sobre la cantidad de jabón que se requiere, para evitar enjuagues adicionales.
– Para aprovechar al máximo los recursos, reutilizar el agua del lavado de la ropa o las verduras para el riego de plantas y otras actividades domésticas.
– Regar las plantas en horas de poco sol para evitar la evaporación y aprovechar mejor la capacidad de absorción del suelo.
– De ser posible, instalar equipos ahorradores (sanitarios de bajo consumo, grifos con regulador de caudal, etc.). Aunque son más costosos que los corrientes, reducen los consumos de agua hasta un 10%, beneficio que se reflejará en el valor de la factura.
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