No estimados “padres de la patria” por medio de la presente quiero manifestarles mi inmenso dolor. Me duele que el país pase por esta situación de intolerancia.
Quiero comentarles, por si no se han dado cuenta que la inquisición terminó hace muchos años, la persecución a hombres y mujeres por ser diversos y diferentes se acabó. La democracia trajo consigo los estados laicos.
Darle plata a los negros del choco, es perfumar un bollo, ¿Cuánto ganan las personas LGBTI?, el sexo excremental da asco y repudio, a las mujeres se les pega porque algo hicieron, las acciones y apuntes del Procurador Ordoñez no las puedo enumerar por que la carta me sale muy larga. Así se expresan quienes deben ser ejemplo en nuestra sociedad. Tengo dolor, padecimiento, cólicos, pena, tormento, dolencia y sufrimiento de patria.
Las leyes aquí son de papel, hace ya casi un año que celebrábamos la ley antidiscriminación, señores “padres de la patria”: ¿No se la leyeron? Tranquilos, tranquilos, no me contesten como dijo un amiguito suyo “yo la firme, pero no me la leí”.
Quiero contarles que cuando decidieron aceptar sus cargos auto postulados o no, son representantes de nuestra sociedad, están en el ojo público, y esa es una consecuencia que deben aceptar con responsabilidad, ¿Qué piensan los niños y las niñas que los escuchan? Ustedes naturalizan discriminaciones en nuestro país, me duele la democracia y el estado social de derecho.
No apreciada horda de inquisidores dejen de propagar políticas retrogradas, que impiden el desarrollo del país, enseñándonos ser hostiles entre todas y todos. Castigo político a la horda de inquisidores, eso es lo que pido.
La verdad es que escribiendo esta carta se me han ocurrido toda clase de denuestos, pero no voy a propiciar actos de violencia y hostilidad como ustedes lo hacen, yo si amo mi país y su gente.
Nunca suya, ni de nadie.
*Abogada Representante Legal del Colectivo de Mujeres Jóvenes.
- Compartir:
- Compartir en Facebook
- Compartir en X (Twitter)
- Compartir en WhatsApp
- Comentarios