Minuto30.com .- Hace diez años Medellín vivió la primera acción militar urbana a gran escala. El presidente Alvaro Uribe, con el respaldo del alcalde de ese momento Luis Pérez Gutiérrez lograron desarticular la maraña que se tejía en la comuna 13 de Medellín.
La mano dura que se vivió en ese momento y en la que se evidenció la triste realidad de una comuna manejada por las guerrillas no tuvo el mismo manejo por las siguientes administraciones.
Las nuevas administraciones se refugiaron en la ‘donbernabilidad’; pero una vez extraditados los jefes paramilitares ésto llevó a un desmadre en las comunas de tal envergadura que a estas fechas Medellín ha sufrido un retroceso en la seguridad que amenaza con la estabilidad de muchos barrios del area metropolitana
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Operación Orión
Como nunca en la historia del país, en octubre de 2002, en 18 barrios del centroccidente de Medellín, el Ejército, la Policía, el DAS y la Fiscalía, protagonizaron el combate urbano contra milicias guerrilleras y autodefensas. Al menos 14 personas murieron entre policias y milicianos de las Farc durante los enfrentamientos.
A las 4 a.m. del 16 de octubre, fuerzas especiales del Ejército y la Policía, con respaldo de dos helicópteros arpía de la FAC, iniciaron un asalto final contra milicias del Eln y de las Farc, contra los Comandos Armados del Pueblo, Cap, y las autodefensas, que mantenían bajo control la comuna 13 de Medellín.
Desde noviembre de 2001 había comenzado allí una disputa militar y territorial sin antecedentes entre Fuerzas Armadas oficiales y guerrilleros urbanos, además de tres comandos paramilitares.
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Entre la madrugada y el mediodía de ese miércoles, en medio del fuego cruzado, los más afectados fueron los civiles. La Unidad Intermedia de Salud del barrio San Javier, ubicada en la periferia de la zona de los combates, reportó la atención de 19 civiles y la llegada de uno más, muerto.
Los logros que trajo Orión para el Ejército y la Policía fueron respondidos por la guerrilla, según la ministra de Defensa, Martha Lucía Ramírez, mediante una oleada terrorista con carrobombas contra la Torre Argos, en Medellín, y el comando de la Policía Metropolitana, en Bogotá.
La comuna 13 se convirtió en campo de guerra. Los helicópteros oficiales hicieron algunos ametrallamientos que fueron cuestionados por varias Ong, porque, a su juicio, provocaban un fuego indiscriminado y desproporcionado.
En la Operación murieron 3 militares y un oficial de la Policía, 8 presuntos milicianos y 2 civiles. Tras tres semanas de operaciones, el Ejército decomisó 22 fusiles, explosivos, granadas y munición.
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