McJobs: El auge de los contratos temporales con baja remuneración

Desde hace un buen tiempo se viene utilizando el término “McJobs” para identificar ciertos tipos e contratación laboral que se han popularizado recientemente, y cuya tendencia hace pensar que predominarán en el futuro.

Mc hace referencia a  McDonalds y Jobs a trabajo en inglés, y quiere significar trabajos mal remunerados y de alta rotación, algo de lo que se acusa a McDonalds y de lo que esta se defienda.

El punto es que independientemente de si McDonalds utiliza o no este tipo de contratación, es un hecho que en el mercado laboral se imponen los contratos temporales con baja remuneración.

En una economía con altos índices desempleo y pobreza, y que en consecuencia produce una sobreoferta de trabajadores, los empresarios muy cómodamente han optado por este tipo de contratación, y si a un trabajador no le gusta, hay cientos o quizás miles que estarían dispuestos a trabajar unos meses por un salario que incluso puede no llegar al mínimo legal.

Esta práctica no es única de un país determinado si no que está muy extendida en países como China, India y demás del sudeste asiático y de ella se nutren las multinacionales que han migrado allí sus centros de producción para disminuir costos.

Ante este panorama, es de suponer que los tiempos en que se conseguían buenos trabajos con buenos salarios, posiblemente, en un futuro cercano pase a ser historia, puesto que  la deslocalización propiciada por la globalización ha llevado a que sea posible tal precarización de las condiciones laborales, sin que los trabajadores e incluso gobiernos puedan hacer mucho para evitarlo.

Muchos trabajos que antes eran bien remunerados,  hoy, o se han sistematizado o robotizado, o han sido trasladados a lejanos países con mano de obra que además de calificada es más barata.

Esta realidad debe llevar a que el trabajador haga un alto en el camino y reflexione sobre su futuro laboral. Evalué si debe considerar un cambio de profesión, o incluso pensar en dejar su actividad laboral para incursionar en proyectos propios (emprendimiento), o trabajar por cuenta propia como consultor-asesor, ya sea físicamente o freelance-teletrabajo. (Quien escribe esto está  a miles de kilómetros de quien le paga y a quien no conoce personalmente,  y lo hace desde el ático de su casa).

Hay que tener claro que si bien muchos trabajos se han perdido o han dejado de ser atractivos por cuenta de la globalización, otros muchos han surgido producto de los cambios y las nuevas tecnologías.

Es cuestión de migrar o adaptarse a las nuevas realidades, pero para ello primero hay que ser plenamente conscientes que las condiciones laborales no son y no serán las que hasta ahora hemos conocido, ni mucho menos  las que conocieron nuestros padres, donde los trabajadores conseguían pensiones extralegales a temprana edad, primas y pagos extralegales y un sinnúmero de beneficios convencionales que simplemente,  no volverán a existir.

Con información de gerencie.com