Para El Gobierno los Derechos Humanos son un compromiso no una imposición

El Gobierno Nacional tiene un compromiso auténtico y firme con los derechos humanos y no lo hace por imposición sino por convicción democrática, afirmó este miércoles el Presidente de la República, Juan Manuel Santos.

Durante el Seminario sobre Fortalecimiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, que se llevó a cabo en la Universidad Javeriana, el Jefe de Estado dijo que el respeto por las garantías civiles es el norte del sistema democrático y sostuvo que Colombia ha logrado grandes avances que espera que sean reconocidos por las instituciones interamericanas.

“Permítanme iniciar haciendo una declaración de principios: el gobierno que presido tiene un firme y auténtico compromiso con los derechos humanos. No defendemos, no protegemos los derechos humanos por imposición de nadie, sino porque nos nace de una profunda convicción humanista y democrática”, expresó el Mandatario.

Subrayó que el respeto a los derechos humanos para su gobierno “no es materia de discusión, de ambigüedades o cavilaciones: ¡es el norte, es la médula misma de nuestro sistema democrático!”

Manifestó que el suyo es un gobierno reformador, progresista, que quiere construir un país más moderno sobre la base de unas libertades inalienables y sagradas.

Sostuvo que las instituciones colombianas se han adecuado a las nuevas realidades.

Señaló que “ese talante moderno, progresista y garantista de nuestro gobierno es una nueva realidad que esperamos sea reconocida por las autoridades del Sistema interamericano de Derechos Humanos, pues son hechos concretos que corroboran nuestro compromiso con la defensa y protección de los derechos humanos”.

En ese sentido, destacó que la Constitución de 1991 es una de las más progresistas de América Latina en materia de libertades civiles y políticas, y consagró una política pública de derechos humanos.

Resaltó que Colombia no teme reconocer errores del pasado y explicó que por ello este gobierno ha sido pionero en diseñar y poner en marcha los mecanismos administrativos y judiciales para la atención y la reparación de las víctimas.

“Nosotros no esperamos una condena para proceder sino que obramos —con el trabajo conjunto de todas las ramas del Estado— para pagar una deuda moral hacia los colombianos más vulnerables, los que más han sufrido las consecuencias de la violencia, y les estamos cumpliendo con todo el entusiasmo y toda la voluntad”, dijo.

Aseguró que no se ha eludido la responsabilidad, sino que se ha enfrentado y así lo reconoce la comunidad internacional.

“Lo hacemos con coraje, fortaleza y sentido social, y sujetos siempre al escrutinio internacional”, continuó.

Hizo énfasis en que se ha logrado que la conducta y códigos de funcionarios y miembros de las Fuerzas Armadas reflejen el respeto irrestricto a los derechos fundamentales de los ciudadanos.

El Presidente advirtió que “en materia de derechos humanos no admitimos excepciones ni términos medios”.

“En Colombia han cambiado las cosas en esta materia y por eso reitero que aspiramos —lo digo con toda claridad y franqueza— a un tratamiento acorde con esas transformaciones”, concluyó.