El mundo entero trabaja por ver quién es el que desarrolla la vacuna que pueda acabar con el coronavirus, y en su afán por lograrlo, algunos ya tienen una opción real, como el caso de los chinos, quienes tendrían la solución al virus y no sería precisamente una vacuna.
Según lo dieron a conocer medios internacionales, el país asiático tendría un medicamento en fase de prueba, que permitiría no sólo acelerar la curación de los enfermos, sino también inmunizar temporalmente contra la COVID-19.
Y es que el director del Centro de Innovación Avanzada en Genómica de Beida, Sunney Xie, aseguró que el tratamiento funcionó perfectamente en ratones.
“Somos expertos en la secuenciación de célula única, no inmunólogos ni virólogos. Cuando constatamos que nuestro enfoque permitía encontrar un anticuerpo que neutraliza (el virus), nos llenamos de alegría”, comentó el profesor Xie.
Según él, el tratamiento podría estar disponible antes de fin de año, a tiempo en caso de una nueva ofensiva invernal de la COVID-19 que, surgida en China a fines del año pasado, ya ha contaminado a 4,5 millones de personas en el mundo, de los cuales más de 316.000 han muerto.
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