El español Juan Carlos Aguilar Gómez, conocido como el falso monje shaolín, fue condenado hoy a 38 años de cárcel, por el asesinato con alevosía de dos mujeres en Bilbao, en junio de 2013.
Tras el juicio celebrado la semana pasada, el jurado declaró culpable a Aguilar por los asesinatos de la ciudadana colombiana Jenny Sofía Rebollo y de la nigeriana Maureen Ada Otuya.
La pena supone dos años menos de cárcel de lo solicitado por la fiscalía y los 38 años son diecinueve por cada asesinato.
El juez rebajó estos dos años por el reconocimiento que hizo Aguilar de su culpabilidad, pero no más por la gravedad de los hechos.
El máximo de pena que puede cumplir el falso shaolín son veinticinco años de cárcel, según la legislación penal española.
Aguilar, nacido en 1966, regentaba un gimnasio en el centro de Bilbao, donde en junio de hace dos años torturó y dio muerte a Jenny Sofía Rebollo, de 40 años.
También torturó a la nigeriana Maureen Ada Otuya, de 29, que falleció en un hospital días más tarde, ya que mientras se ensañaba con ella fue visto desde el exterior del gimnasio por un transeúnte que alertó a la Policía.
Aguilar fue detenido a continuación, pero los médicos no pudieron evitar la muerte de la nigeriana. EFE