
Foto para ilustrar
1. Siempre tienes moretones en la espalda, por tener sexo improvisado en el suelo. Tú y tu pareja lo hacen en todas partes y en cualquier lugar, sin preocuparse por su seguridad.
2. Siempre tienes que lavar tus sábanas inmediatamente después de tener sexo. Sudas más durante tus encuentros sexuales que en el gym.
3. Las nalgadas son geniales, hasta que tienes que pasar ocho horas sentada en la silla de tu oficina y resientes los ‘golpecitos’ de la noche anterior
4. La cera caliente nunca es tan atractiva como dicen. Cuando estas excitada eres súper aventurera, y no te importa hacer cualquier cosa… Pero después te das cuenta de que te quemaste ahí abajo.
5. Accidentalmente se pegan en la cara durante el sexo. Están haciéndolo con tanta euforia… Pero de repente chocan sus cabezas.
6. Necesitan esperar a que tus vecinos salgan de la ciudad, para realmente tener sexo. De lo contrario, sabes que presentarán una queja de ruido.
7. En la ducha te das cuenta que parece que tuviste una pelea con Wolverine, en lugar de haber tenido relaciones sexuales. Arañazos y marcas de mordidas por todos lados.
8. Nunca es un buen momento para depilarte con cera el área de bikini. Tienes un poco de dolor por el encuentro de la noche anterior, o te estás preparando para el jugueteo del fin de semana.
9. No hay nada sexy en darte un tirón o tener un calambre.
10. ¿Qué tan duro tengo que pegarte? Se que me estás pidiendo que lo haga más fuerte, pero no lo sé…
11. Cuando las esposas se rompen a la mitad del encuentro. ¿Por qué hacen las esposas de un material tan frágil?
12. Cuando finalmente te ves a ti misma en el espejo, después de que te vendaron los ojos y te das cuenta que pareces Avril Lavigne.
Artículo tomado en su totalidad de cosmoenespanol.com
- Compartir:
- Compartir en Facebook
- Compartir en X (Twitter)
- Compartir en WhatsApp
- Comentarios