Mucho se ha hablado de la importancia de la experiencia en política a la hora de tener gobernantes capacitados para ocupar cargos públicos, en especial si de la presidencia se trata. En un país como Colombia la aparición de políticos jóvenes ha sido una novedad que lleva pocos años, ya sea por falta de oportunidades o por falta de interés.

Y aunque a muchos les parezca indispensable la sabiduría que traen los años para dirigir una nación, yo me quedo con la pasión, el idealismo y la verraquera que corre por las venas de los jóvenes, siempre han querido subestimarlos por tener el deseo de incursionar en política sin un mayor argumento que la edad, perdiendo de vista que su motivación principal tiene fines sinceros, altruistas y con vocación de servicio.

Recientemente escuché a Germán Vargas Lleras referirse a Iván Duque como un “pollo”, por su juventud y aparente falta de experiencia según señala Juan Carlos Pinzón, hablando de ello como si fueran defectos, por el contrario, creo que la juventud es una cualidad y quiero apostarle a los jóvenes porque nada podemos perder haciéndolo, llevamos décadas y décadas gobernados por personas de más edad, que han cometido errores y en la sabiduría de sus años también han acumulado una que otra maña, de esas que no nos dejan progresar.

El 73% de la población colombiana es menor de 44 años, Iván Duque tiene 40, es decir que más de la mitad del país estaría mejor representado solo haciendo alusión a la edad, Colombia necesita mentes frescas, con ideas nuevas y sobretodo con ganas de trabajar por el país, no con interés de glorificar vanidades personales, los jóvenes todavía no hemos perdido la capacidad de escuchar y sólo escuchando se construye, se aprende.

No quisiera desmeritar el trabajo de muchos líderes que han aportado al país y que no pertenecen a este grupo de nuevas generaciones, pero creo que como ciudadanos debemos estar abiertos a liderazgos nuevos, estoy convencida que ese amor por Colombia de muchos jóvenes los hará estar a la altura del compromiso, la historia nos ha dado ejemplos como Héctor Mantilla alcalde de Floridablanca, el alcalde más joven de Latinoamérica, hoy miembro del Partido Conservador el mismo partido que le negó el aval para ocupar el cargo público que hoy ostenta, también tenemos congresistas recién electos que hacen parte de este ejército prometedor de jóvenes por Colombia, como la bancada del Partido Centro Democrático por Bogotá que es menor de 36 años, algunos aún están en sus 20, o representantes de la alianza verde como Juanita Goebertus y Mauricio Toro.

Todo lo anterior como un llamado a creer en una generación que le está poniendo el pecho y el alma a la política, tal vez en uno de sus momentos de mayor desprestigio, para unirnos y optar por una propuesta diferente, innovadora, sin resentimientos, con ideas, sin polarización y sobretodo con un gran amor por Colombia, me quedo con los pollos y en especial con ese pollo de 40 años que se la está jugando por este, el país más maravilloso del mundo.

@AleRamirezPov

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Redacción Minuto30

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