Disciplina para perros imponen los partidos desde Bogotá a Antioquia

En el recuerdo quedan los momentos de la politica Antioqueña cuando Bernardo Guerra Serna, desde la Plaza del Pedrero o el Parque Berrío, decidía cual dirigente liberal sería el candidato a la Presidencia de la República por su Partido o en el caso de los conservadores Jota Emilio Valderrama con otro grupo de connotados ciudadanos de la época desde el Pasaje Junín, en los salones del Club Unión decidian quien sería el candidato de los Conservadores. Para bien de muchos y sobretodo de los dirigentes capitalinos esta época es parte del pasado.

El pais ya no es de dos partidos, la forma de hacer la política para algunos se ha modernizado, para otros simplemente se ha concentrado el poder de decisión en unos pocos dirigentes nacionales, que antes que pensar en la voluntad de las regiones le dan salida a los deseos personales de sus empresas electorales.

El Partido de la U: su fundación fue inspirada en el quehacer político de Alvaro Uribe Vélez, un montón de dirigentes de todas las vertientes políticas nacionales llegaron a engrosar sus filas, todos sumisamente aceptaron las normas internas impuestas y juraron cumplir las órdenes de Uribe, concejales y diputados con la «máscara de Uribe», se convirtieron en importantes y almidonados parlamentarios. Convirtieron a Uribe en una suerte de «portaaviones» electoral.

Ahora bien, al llegar el proceso electoral regional que actualmente estamos viviendo, Uribe sugirió para Antioquia una alianza entre Conservadores y la U, con el fin de conquistar las máximas posiciones del departamento, pero como los «puestos» los da el presidente y Alvaro Uribe ya es expresidente optaron por ¡la fácil! Uribe en el corazón y Santos en el tarjetón.

Se olvidaron del pacto sugerido, escogieron candidato propio para la Gobernación de Antioquia y para Medellín la volundad de Uribe quedó en un saludo a la bandera y, en medio de discusiones, el Directorio Nacional tomó finalmente una desición que no tuvo en cuenta el deseo de las mayorias del Partido ni la realidad regional.

El Partido Liberal: abrió sus inscripciones para búsqueda de candidato a la Alcaldia de Medellín, el «Directorio Liberal Municipal» invitó a connotados dirigentes de la ciudad a participar en el proceso; Anibal Gaviria, Bernardo Alejandro Guerra y Luis Pérez aceptaron la invitación.

Pero, Rafael Pardo, Presidente del Partido Liberal, entró en furia con la inscripción de Luis Pérez e inclusive lo llamó en repetidas ocasiones a reclamarle por su «desfachatez» de querer participar en este proceso y le cuestionó su origen liberal. Se le olvida a Pardo que él fue fundador de Cambio Radical, renegando del partido, que fue alfil uribista en el Congreso de la República y que hoy el Partido Liberal hace parte de la «Unidad Nacional» promovida por el Presidente Santos, de la que Luis Pérez hace parte antes que el Partido Liberal.

Pardo sacó a boligrafo a Pérez del proceso liberal, ante la mirada atónita de los dirigentes municipales y departamentales de su Partido y mediante un «consenso» de unidad entre » el león y el ratón» impuso la candidatura de Anibal Gaviria, que apoyó la candidatura Presidencial del Partido Verde.

El Partido Conservador: el capítulo antioqueño se ha convertido en el «As» de los godos para sus própositos nacionales. El dirigente conservador que quiera reinar en su colectividad tiene que contar con los votos de Antioquia. Hoy los Conservadores en Antioquia cuentan con reconocidos dirigentes políticos nacionales y tienen a las dos mayores votaciones para congreso del país: Olga Suárez y Liliana Rendón.

El Partido hizo consulta para elegir candidato para la Gobernación, que recibió torpedos y bombas por parte de sectores regionales minoritarios de la colectividad, pero que recibieron acciones de complacencia por dirigentes capitalinos de la colectividad alentadas por los otrora reconocidos dirigentes, hoy en estado político-agónico: «los Valencia Cossio». La consulta fue ganada por el ejecutivo Alvaro Vásquez Osorio, su triunfo es reconocido por los demás participantes en la contienda que representan a las mayorías del partido.

Pasa que la Dirección Nacional se dedicó a buscar motivos que eviten la entrega del aval, ganado en las urnas, desconociendo desde Bogotá la voluntad de más de 270 mil antioqueños que votaron la consulta conservadora y las decisiones de la dirigencia regional.

Pero no se quedan ahí, también desconocen la decisión tomada para Alcaldía de Medellín; la coletividad Conservadora se reunió en el «Congreso Municipal conservador» convocado por su Directorio local, asistieron las mayorías del Partido y en elección abierta de sus delegados tomaron la decisión de pedirle a la Dirección Nacional del Partido el otorgamiento del aval para Luis Pérez Gutiérrez. El hecho recibió como respuesta un escueto comunicado de la Dirección Nacional del Partido, firmado por su Secretario General, desconociendo lo sucedido en el Congreso de Medellín y dejando la decisión tomada en el limbo.

Cambio Radical: los dirigentes capitalinos de Cambio Radical no podían quedarse atrás y siguiendo la «estrategia» de manipulación con las desiciones tomadas en Antioquia, ayer desconoció a sus dirigentes regionales y a las mayorías de su Directorio Nacional que ya había tomado desde el lunes la decisión de otorgarle el aval para la alcaldia de Medellín a Luis Pérez.

En resumen: de tener Presidente antioqueño en la capital, pasamos a que desde Bogotá nos impongan quiénes pueden ser nuestros candidatos en Antioquia y Medellín. Definitivamente Antioquia y sus dirigentes ponen los votos, los Directorios en Bogotá ponen los candidatos.