Ya nada sorprende

saldarriaga

Estamos llegando a un punto de liviandad en los cánones de comportamiento que nos parece gracioso que un viejo verde le muestre el ano a todo el país; a renglón seguido salen periodistas y supuestos manejadores de opinión a cuestionar las reacciones justificadas de gremios y personas que protestan al ver que ese tipo de actuaciones tienen cabida y son celebradas por los seguidores del mostrón y algunos que comulgan con supuestas ideas progresistas.

No solo satanizan la protestas sino que las comparan con otros hechos también rechazables, como si con eso desapareciese el motivo de indignación hacia un acto de extrema grosería y de una suciedad que en resumen muestra la calaña del susodicho e intemperante emocional que se atrevió a semejante porquería.

Para completar el cuadro de la putrefacción de las costumbres, un magistrado en estado de embriaguez afirma con orgullo que en esta semana enviarán al presidente Uribe a la Cárcel; como si fuera poco ¿filtran?, a los medios de comunicación interesados hasta el cogollo en acabar con el prestigio del expresidente, una serie de supuestas pruebas de grabaciones realizadas en 21 visitas de un maloliente individuo cuyo apellido es muy acorde con sus comportamientos, a otro delincuente con un prontuario espeluznante que dice ser testigo de hechos que solamente ocurrieron en la mente del visitante asiduo a la cárcel y que quiso poner en boca de otro advenedizo y comprable supuesto testigo.

A estas visitas se suman argucias para buscar que diferentes personajes allegados a Uribe hablasen con el delincuente de apellido Monsalve Pineda e intentar usar esas conversaciones grabadas a escondidas y sin autorización de los involucrados, como pruebas de presiones al dudoso testigo para cambiar sus afirmaciones mentirosas.

Abogados con credibilidad suficiente afirman esos intentos, congresistas del centro democrático también pero el entramado es de tal magnitud que en él se ve envuelto hasta el espurio presidente santos, quien es acusado en uno de los videos que circulan en las redes sociales por ese tipo de acciones cohonestadas por las autoridades carcelarias y aceptadas en contra de todo raciocinio jurídico por unas cortes enfermas y con un prestigio cada vez menor.

Duele mucho para un pueblo el ver como las instituciones llamadas a preservar la democracia como debe ser la rama jurisdiccional, ha caído en el lodazal más putrefacto de la corrupción y la politiquería.

En cada día que pasa hay motivos suficientes para concluir que durante estos últimos 8 años anduvimos de c.. p´al estanco y no encontramos barranco que nos atajase y el libelo, la calumnia, la mentira y el despilfarro se asentaron en la sociedad capitalina y permeó a gran parte del territorio nacional, hasta el punto de que el sálvese quien pueda y la justicia por mano propia se convirtieron en la norma de sobrevivencia.

La decencia, honestidad, honradez, solidaridad, lealtad, respeto, generosidad y en fin todos esos principios tutelares desaparecieron de la cultura para dar paso a la chabacanería, el delito aceptado como forma de vida y premiado con cargos de representación en la rama legislativa.

Ahora prevaricar es la moda y juzgar y condenar está en manos de los periodistas vendidos que se han multiplicado de tal manera que nos lleva a pensar que estamos ante unoS medios de comunicación cuya credibilidad está en proporción indirecta a las pautas. Más pautas- credibilidad.