Con al menos 1.5 millones de procesos judiciales sin resolver y el 83% de los Colombianos desconfiando del sistema judicial (Gallup, diciembre 2014), el reciente concepto de Prevención Jurídica se convierte, cada vez más, en tendencia a la hora de contratar los servicios legales al interior de una organización empresarial.

El fenómeno de la globalización y el cambio en la forma tradicional de hacer negocios, ha generado que las empresas requieran soluciones con perspectivas mas profundas y por lo tanto, la intervención del abogado al interior de la organización debe contribuir a los nuevos desafíos empresariales.

La practica del derecho está sufriendo una gran transformación, dejando en evidencia la necesidad de trascender a la hora de ofrecer los servicios jurídicos que incluyan no solo la defensa judicial, sino también la asesoría estratégica con una perspectiva enfocada en la prevención. En la actualidad este tipo de servicios están siendo ofrecidos por pocos profesionales del Derecho, pese a ser requerido por una gran parte del mercado.

La “Prevención Jurídica” o el “Derecho Preventivo” hace referencia a la práctica del Derecho con el objetivo de prevenir el surgimiento de problemas jurídicos que puedan desembocar en litigios; una de las acciones misionales más importantes de la prevención jurídica es la creación de hábitos y costumbres que permitan el desarrollo de las actividades empresariales en ambientes controlados, para maximizar las utilidades.

La prevención en el campo del derecho implica una concepción holística, no solo en el modo de ejecutar políticas empresariales, sino también en su forma de pensarlas, es decir, es un modo de organizar y de actuar al interior de una organización empresarial.

Una empresa es más eficaz en la medida que ejecute más políticas tendientes a prevenir conflictos que a defenderse de ellos. Económicamente, curar implica una mayor inversión de recursos organizacionales y administrativos, por lo cual, se considera que la prevención jurídica es más eficaz porque persigue la identificación de aquellos factores de riesgo que amenazarán eventualmente la organización con el objetivo de disminuirlos, promoviendo políticas encaminadas a mantener conductas empresariales responsables, preventivas y por fuera de las vías judiciales.

Es difícil pensar en la prevención jurídica sin pensar en los cambios imprescindibles de una concepción tradicional donde el sistema jurídico está diseñado para defender y no para prevenir, abrir nuevas perspectivas en el ejercicio del derecho implicará la realización de análisis críticos que pasen por el sostén conceptual, técnico e instrumental que han avalado las tradicionales practicas jurídicas.

Tomando como punto de partida una visión autocrítica de algunas características, la ejecución de las acciones jurídicas preventivas no es del concurso de una sola rama del derecho; pueden haber profesionales especializados en diferentes materias, pero todos los especialistas jurídicos deben ejecutar acciones de prevención, mas aun cuando se trata del Derecho Empresarial, donde su misión fundamental será proteger a la organización, anticipar y disminuir los riesgos inherentes a las actividades comerciales. La Prevención Jurídica entonces deberá ser multidisciplinaria en su aplicación e interdisciplinaria en su concepción.

Conforme a lo anterior, prevenir implicará desde una óptica jurídica, preparar con anticipación a la organización empresarial para otorgarle las herramientas necesarias que le permitan prevenir y anticiparse a los daños, , involucrando a su vez, desde lo administrativo, el deber de incluir la prevención jurídica desde la planeación estratégica y corporativa como un elemento de soporte a las estrategias a implementar por la compañía en el mercado, siendo esta el eje trasversal del quehacer de la organización, permitiendo generar las capacidades requeridas para analizar el entorno y anticipar la concreción de un determinado riesgo.

Ojalá en un breve lapso y mediante procesos de capacitación, se amplíe la oferta de los profesionales del Derecho Preventivo, para que al servicio de las nuevas prácticas empresariales se puedan cumplir las expectativas del mercado, brindando un acompañamiento que no se limite solo a la defensa judicial, bajo la creencia que el abogado no puede esperar a defender al cliente en lo que se puede prevenir.

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Abogado especialista en Derecho Empresarial
Magister en Economía Aplicada
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Redacción Minuto30

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