Nuestras hijas están expuestas a menudo al acoso y la burla sobre cualquier aspecto físico que no encaje en lo “normal”. Como no es frecuente reaccionar a esto con desparpajo y humor, por eso la historia de Carleigh O’Connell es distinta. Cuando se enteró de que había una pared pintada criticando su trasero, se hizo una foto junto a ella y la difundió por Internet.

Carleigh respondió a sus críticos enseñando su trasero en Instagram. (Foto: Instagram)

(Foto: Instagram)

Carleigh tiene 14 años y estudia en New Jersey (EEUU). Y cuando le contaron que en el muelle de su ciudad, Wall Township, alguien había pintado “Carleigh’s Ass” (el “culo de Carleigh”) sobre un bloque de cemento, ella no lo dudó un instante: estaban haciendo comentarios ofensivos provocados por la peculiar ortografía de su nombre y no lo iba a permitir.

Entonces fue hasta allí y, en bikini, posó sonriente sobre la piedra y la pintada mientras se hacía una foto que posteó al rato en su cuenta de Instagram. Cuando se lo contó a su madre, Daryl O’Connell, ésta se emocionó con su reacción y subió la imagen a Facebook, desde donde pidió que se difundiera el ejemplo de su hija: “Escribo esto con lágrimas en los ojos. No son lágrimas de tristeza o rabia, porque no les daré ese poder sobre mí. Son lágrimas de alegría al saber que mi hija se enfrenta a la negatividad con una sonrisa y sentido del humor”, escribió.

Y es que Carleigh siempre tuvo muy claro cuál era su propósito: “Quería demostrar a los que escribieron eso que yo era más fuerte que todas aquellas burlas. No me afecta en absoluto. No me eché a llorar sobre el graffiti. No les di, en definitiva, el poder que querían tener sobre mí”, comentó en declaraciones para Today.

A menudo nos llegan historias sobre acoso entre adolescentes, un problema que aunque se ceba en niños o niñas por igual, sí es verdad que suele ser más frecuente en las chicas, que se enfrentan al juicio constante sobre sus cuerpos y que casi siempre están sujetas al menosprecio y señalamiento de cualquier cosa que se considere “defecto”. De esta forma, lo que hizo Carleigh fue darle la vuelta al insulto. “Fue algo muy valiente, realmente me sentó bien”, contó.

Aunque no siempre es posible ignorar las burlas de los demás, una posible respuesta es, desde luego, “no me importa”.


Fuente: tendencias.yahoo.com

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