Violencia sexual en las Farc, otro crimen impune

“Me aplicó droga para matarlo, me rompió la fuente para que se ahogara, lo dejaron desangrar, lo enterraron por ahí”. Ese es el desgarrador testimonio de una joven victima de aborto forzado en las filas de las Farc. Su victimario, alias ‘Byron Yepes’, cabecilla del Bloque Oriental de las Farc, hoy es candidato a la Cámara de Representantes por Bogotá y, por cuenta del pacto de La Habana, tiene prácticamente asegurada la curul. Tristemente este testimonio no es el único.

Las Farc, a lo largo de su historia criminal, tuvieron como política interna delitos como el abuso sexual, el aborto forzado, la esterilización, la prostitución y la esclavitud de mujeres. A lo largo de varios años, se han hecho muchas investigaciones que arrojan distintas cifras de las víctimas de este flagelo.

Según un estudio de la Universidad Sergio Arboleda, hasta 2011, cerca de 1.800 mujeres fueron obligadas a abortar. De este estudio se concluyó que las niñas indígenas entre 11 y 15 años han sido las principales víctimas de abuso sexual.

Por su parte, la Fiscalía ha documentado casos de niñas de 0, 5 y 10 años abusadas sexualmente. De acuerdo al ente investigador, se estima que al menos 233 menores fueron violados. La investigación que adelanta la Fiscalía, ha permitido determinar que el Bloque Oriental de las Farc y el ‘Bloque Comandante Jorge Briceño’ son los máximos responsables de los crímenes sexuales, seguidos del Bloque Magdalena Medio y el Bloque Sur.

Un reciente informe del Centro de Memoria Histórica indica que las Farc tienen cerca de 4.755 víctimas de violencia sexual. De esta investigación se dio a conocer que alias ‘Raúl Reyes’ abusaba sexualmente de jóvenes combatientes que acostumbraba elegir para su guardia personal. A pesar de que los estatutos de las Farc castigaban severamente estos delitos, dentro de la organización no se respetaban y fueron particularmente las niñas y adolescentes vinculadas mediante reclutamiento forzado fueron las principales víctimas.

Si algo queda claro es que las Farc han cometido delitos de violencia sexual de manera sistemática, lo que se constituye como un delito de lesa humanidad que, a la luz del derecho internacional, de ninguna manera puede ser amnistiado. Lamentablemente hoy el Gobierno Santos pretende invisibilizar estos crímenes para beneficiar a las Farc.

Es indignante como el Ministro del Interior, Guillermo Rivera, intentó presionar al Congreso para que quitaran de la JEP un artículo que castigaba a los responsables de abusos sexuales. Quedó claro que para el Gobierno el centro del acuerdo fueron las Farc y no sus víctimas.

Como sociedad no podemos permitir que las miles de víctimas de la violencia sexual de las Farc queden impunes. Que victimarios, como ‘Byron Yepes’ lleguen impunes a cargos de elección popular es una bofetada a miles de mujeres que aún esperan que se haga justicia.

Si exigir que estos vejámenes no queden impunes nos hace ‘enemigos de la paz’, entonces a mucho honor me declaro enemigo de un proceso que premia a violadores con impunidad y elegibilidad política mientras revictimiza a quienes han padecido estos horrores. La paz no se consigue con impunidad sino con justicia, esa que miles de víctimas aún esperan y que gracias al pacto de La Habana, parece que no llegará.

@andresportillo_