La presión es algo que no toleran mucho los ciudadanos de Corea del Sur, eso parece haber provocado que este empresario de 42 años tomara una decisión fatal con su vida.

De nada valieron los intentos del empleado de un campo de tiro en Phuket, pues el hombre aprovechó el arma que le habían suministrado para su práctica como un elemento de muerte.

Esta persona murió horas más tarde, pero pudo dejar una nota escrita a mano diciendo que no quería volver a Corea del Norte.

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Redacción Minuto30

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