El momento quedó registrado por las cámaras de seguridad cuando un hombre en Taiwán entró por un pequeño agujero a una máquina de peluches.
Luego de estar dentro del aparato, el hombre comienza a mirar a todas partes para ver que nadie estuviera cerca.
Una vez se percata de que no hay nadie, toma dos peluches, uno café y otro rosado.
Después de esto, el hombre vuelve a salir de la máquina por donde salen los juguetes y se va a la tienda como si nada hubiese ocurrido.
“El ladrón tiene huesos realmente flexibles y sus habilidades son impresionantes, pero igualmente debemos denunciarlo a la policía”, dijo Shi Chengyu, una de las empleadas de la tienda.
“La idea es jugar y divertirse, y no es entretenido si haces trampa metiéndote dentro del juego”, añadió Chengyu.