Mauricio Ospina se encontró en la noche el jueves 27 de diciembre con una amiga que había llegado del extranjero, y mientras conversaban y reían, un sicario acabó su vida.
El hombre de 35 años de edad era diseñador gráfico, trabajaba en la Universidad de Antioquia y ahora, «es una víctima más de la violencia de Medellín».
Hasta el lugar donde se encontraba departiendo con su amiga, llegaron dos hombres en una motocicleta y comenzaron a disparar a las personas que se encontraban en el establecimiento comercial. Según el relato de algunos testigos, el ataque iba dirigido para dos hombres que se encontraban en una mesa aledaña a la de Ospina, quienes también fallecieron en el crimen.
Mauricio y la mujer con la que estaba se lanzaron al suelo para proteger sus vidas, sin embargo, él recibió dos impactos en la cabeza y aunque alcanzó a ser trasladado a un centro médico falleció a los pocos minutos.
En redes sociales varios de sus allegados y colegas han rechazado el crimen y lamentado su muerte. «Siempre estaba para sus amigos. Siempre apoyó las causas más nobles. Siempre apoyó la paz».
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