Ocurrió en una cárcel de Nuevo León, en México, cuando varios presos, entre ellos el líder del cártel de Noreste, Daniel Gustavo «El Muletas» Valencia Treviño, fueron obligados a limpiar el piso portando prendas interiores de mujer.
En las imágenes se puede observar a varios internos desnudos, en tanga o babydoll arrastrándose para lavar con trapos el piso del pabellón.
El hecho puso en evidencia las irregularidades del penal ya que algunos presos tienen teléfonos celulares, visten ropa de civil y agreden a los nuevos internos.