Verdades de Gómez. El Representante Miguel Gómez Martínez, uno de los últimos bastiones del uribismo en el Congreso -que votó contra la Reforma a la Justicia y el Marco Jurídico para la Paz- cantó muchas verdades en entrevista con Paloma Valencia-Laserna.

Dueños. Gómez explicó que no estaba en el Partido Conservador porque nunca lo dejaron: “Los conservadores me hicieron la vida imposible… me cerraron las puertas”. “Los parlamentarios son realmente los dueños del Partido y muy celosos con el poder; en parte por eso el Partido ha perdido tanta preeminencia a nivel nacional”.

“Linajes”. A su juicio, “la política se está volviendo un asunto familiar, un negocio de familia”… “Sale el senador y entra su hijo o el tío… Tenemos una democracia medio monárquica: lo digo yo que soy hijo de senador, sobrino de senador y nieto de senador”.

Pero eso sí, diferenció a los Gómez de estas nuevas tradiciones políticas: “Los Gómez hacemos política con ideas y hay otros que hacen política por el poder. Mi familia ha hecho política durante cien años y ejerció el poder un año y medio. Hay otros que nunca han propuesto nada valioso para sacar al país de sus problemas, pero han ejercido el poder de manera casi continua”.

Dignidad. Gómez propone elegir el próximo 20 de julio unas mesas directivas del Congreso integradas por quienes no votaron esa Reforma a la Justicia, para que el Congreso protagonice un acto de dignidad y le diga a Colombia que entendió la gravedad y el cinismo de su voto por la Reforma.

Barreras. El ex embajador se despachó contra Roy Barreras: “El senador Barreras está enfurecido; considera que se merece la Presidencia, que nadie le puede cuestionar su aspiración. Lleva años moviéndose entre bambalinas para llegar a la Presidencia y no puede entender que alguien le exija un estándar ético. No entiende porqué para ser presidente del Senado tendría que demostrar que tiene principios; creo que él desconoce lo que pasa en el país y el malestar que hay en Colombia contra los congresistas”.

Solitario. Dijo también que estaba sólo en La U, sólo con el senador Juan Carlos Vélez. Denunció que él será el único congresista investigado éticamente en La U porque presentó una objeción de conciencia para no votar el aberrado e inconstitucional “hundimiento” de la Reforma a la Justicia. Podría ser expulsado de La U. Y se quejó de que Juan Lozano hubiera votado en su contra, presionándolo a votar la propuesta gubernamental.

¿Olvido? En el homenaje a Fernando Londoño, el ex presidente Uribe en su discurso les agradeció a los senadores Vélez y Lozano. Sin embargo, en El Nogal se preguntaban ¿por qué no mencionó a Miguel Gómez? ¿Por qué agradeció a Lozano que votó el Marco Jurídico para la Paz? Además, durante el último debate en la Cámara presionó a los Representantes de La U para que votaran el proyecto; mientras que Gómez -con Uribe al teléfono- intentaba contenerlos y sacar adelante las propuestas del ex presidente. ¿Nadie enteró a Uribe del episodio?

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