Venezuela, el camino que no podemos seguir

Las imágenes del asesinato de Óscar Pérez en Venezuela se hicieron virales. El mundo entero observó como el Gobierno de Nicolás Maduro lo asesinó a él y a seis opositores más. Y aunque con este video se comprobó que Maduro comete ejecuciones extrajudiciales, lo más grave de todo es que no pasa nada.

Ni las Naciones Unidas ni ningún país se atreven a condenar lo que viene ocurriendo en el vecino país. Si no lo condenan, mucho menos podemos esperar que actúen. ¿Cuánto más tiene que pasar en Venezuela para que se lleve a cabo un intervención que acabe con el régimen?

Los venezolanos cada día viven peor, y tal es su desesperación, que prefieren abandonar su país para buscar un mejor futuro en países hermanos. El éxodo de hermanos venezolanos cada día es mayor. Salen de su país para encontrase con la indiferencia de gobiernos como el de Colombia, que no hacen nada para extenderles una mano amiga en tan duros momentos.

Y mientras muchos países se alejan del peligro del socialismo, en Colombia nos acercamos peligrosamente a su influencia. El pacto con las Farc empoderó a la izquierda, al punto que hoy las Farc ya tienen las denominadas Unidades Tácticas del Común, que no son otra cosa, que su propia versión de los colectivos bolivarianos.

En Cali, por ejemplo, las Farc ya tienen su sede política en el barrio Junín. Tras denuncias de la comunidad en redes sociales, los terroristas salieron a decir que habían sido amenazados por grupos paramilitares por utilizar lenguaje de odio. ¿Odio denunciar todos los privilegios de los que disfrutan sin siquiera pagar por sus crímenes? ¿Odio es denunciar todas las prebendas, como la elegibilidad política, de las que hoy, injustamente, disfrutan impunemente? El cinismo de las Farc definitivamente no tiene limites.

Estas UTC son el primer paso de la izquierda para tomarse el poder y volver a Colombia una segunda Venezuela. El castrochavismo, que muchos dicen es un invento uribista, hoy está mas cerca de ser una realidad en el país. Que hoy las Farc tengan imagen favorable, aunque sea mínima, en un país que olvida con tanta facilidad, es algo que debe prender las alertas. Como sociedad no podemos permitirnos olvidar los atroces crímenes que cometieron las Farc. Un país que olvida, está condenado a repetir su historia.

Los colombianos que nos oponemos a que el socialismo se tome el poder seguiremos luchando para que la democracia se fortalezca cada día más y que nos alejemos del peligroso rumbo que tiene hoy a Venezuela con la crisis social, económica y política que todos conocemos; rumbo en el que nos encaminó el Gobierno de Juan Manuel Santos en su afán de satisfacer los caprichos de las Farc.

@andresportillo_