Las voces de apoyo y de solidaridad con Álvaro Uribe no se han hecho esperar, y aunque muchos vieron con sorpresa el pronunciamiento del Vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, lo cierto es que no tiene nada de raro, ya que el expresidente siempre ha sido un aliado en el hemisferio, en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.

A tal punto ha sido el compromiso de Uribe en la lucha de estos dos flagelos, que Pence calificó a Uribe de héroe, y no es para menos, pues los inmensos avances que Colombia tuvo entre el 2002 y el 2010, llevaron a que Colombia pasara de ser un Estado fallido, a una nación con esperanza.

Miremos algunas de esas cifras que algunos sectores políticos opositores a Uribe no reconocen y por el contrario, intentan desvirtuar.

La tasa de homicidios tuvo una reducción del 2002 al 2010 del 46 por ciento, los secuestros a su vez se redujeron en un 90 por ciento y la hectáreas de hoja de coca pasaron de 102.071 a 56.906, y de igual forma hay que resaltar que en el mismo período aumentaron las incautaciones de coca en un 64%. Aquí es menester citar al propio expresidente Uribe cuando dice que la seguridad no es un tema de derecha o de izquierda, sino que es un derecho de toda la ciudadanía porque es la garantía de la paz verdadera.

Si bien las cifras anteriores son impactantes por los resultados que se lograron en tan solo ocho años, son frías, y nada más cálido que el apoyo de los millones de ciudadanos que vivimos la verdadera transformación de Colombia y que nos unimos al calificativo que Pence le da a Uribe: héroe.

Así a la izquierda le moleste el adjetivo, Uribe es un héroe y encarna esa lucha frontal contra el narcoterrorismo. Ha sido frentero, apasionado y siempre ha sido absolutamente respetuoso con sus contradictores políticos. Como él mismo lo dice, no le gasta tiempo al odio y tiene claro que la justicia debe estar por encima del enfrentamiento ideológico.

Esas sabias palabras del expresidente me hacen reflexionar y concluyo: no le gastemos tiempo al odio y mandemos un mensaje de unidad como partido y como ciudadanía, teniendo siempre como objetivo, los intereses superiores de la patria y la verdad.

Hoy buena parte de la ciudadanía reconoce el inmenso trabajo transparente, abierto y patriótico que Álvaro Uribe realizó para que Colombia viviera una verdadera paz bajo los preceptos de autoridad, cohesión social y dialogo popular, y por eso mismo nos hemos volcado a las calles de manera pacífica para decirle al país que creemos en la inocencia de Uribe.

No desfalleceremos en preservar el legado de Uribe, ese héroe de carne y hueso, que con gran capacidad de trabajar, trabajar y trabajar, y con inmensa humildad, le dejó a los colombianos un mejor país, y lo haremos con la esperanza de que la verdad prevalecerá.

@LinaGarciaGanan

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Redacción Minuto30

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