Hay historias que merecen ser contadas, hoy quiero compartirles parte de la mía, esperando que a través de ella sea reconocido el avance de nuestros tiempos en la amplitud del concepto de familia.

Han pasado casi 45 años y después de tanto tiempo mi papá pudo reencontrarse con una parte de él que se había perdido en el tiempo y circunstancias de la vida que lo llevaron a desconocer a cuatro hermanos mayores.

Una mañana despertó con el anhelo de conocer ese capítulo de su vida que no había leído ni completado, empezó una búsqueda que lo dirigió hacia un viaje al pasado. Después de algunos meses de búsqueda y una que otra ayuda indispensable, logró dar con el paradero de una de sus hermanas paternas. El primer acercamiento fue confuso, hasta que en un segundo intento el hijo de esa hermana paterna fue el puente entre las dos familias que lograron comunicarse y conocerse.

Las cosas se fueron dando poco a poco, como todo reencuentro después de más de 4 décadas, la cautela siempre es protagonista, pero hay lazos innegables e indestructibles que sobrepasan cualquier obstáculo. El dicho “la sangre llama” nunca tuvo más sentido, la emoción y el amor que despertó en cada miembro de esa familia que se reencontraba solo podía ser sinónimo de alegría y felicidad.

Mi papá nunca conoció a su padre, convivió con él tan sólo 6 meses no por falta de amor, en este caso la vida se interpuso con sus matices e incertidumbres. Su mamá una mujer luchadora lo sacó adelante y le dio un hogar lleno de amor, un padre de crianza que lo hizo crecer y ser el hombre honorable que es hoy.

El tiempo, la distancia ni la muerte de mi abuelo biológico, ha impedido que mi papá tenga una relación con su padre, gracias a sus hermanos mayores después de tanto tiempo, está conociéndolo y reencontrándose con parte de su identidad.

Les abro un capítulo de, más que mi historia, la de mi papá. Porque vivimos en un mundo con todo tipo de familias, que, por no cumplir con la estructura tradicional de familia, no pueden ser denominadas de una forma diferente. El único lazo que debería determinar a la familia es el amor, ese mismo que le permitió a mi papá abrir su corazón y a sus cuatro hermanos darse la oportunidad de conocerse, reencontrarse, creando una nueva familia.

@AleRamirezPov

Author Signature
Redacción Minuto30

Lo que leas hoy en Minuto30... Mañana será noticia.

  • Compartir:
  • Comentarios

  • Anuncio

    Kosha Yoga. Capítulo 1: Abre tu corazón al Universo