Sufría de bullying, recibió una golpiza y dos días después se suicidó

Gabriel Taye se quitó la vida a los 8 años/ Fotografía tomada de Infobae, cedida por la abogada de familia Jennifer L. Branch.

Fue el pasado 24 de enero cuando Gabriel Taye, un niño de 8 años, fue al baño de su escuela, inocente de que recibiría una increíble golpiza por parte de sus compañeros…

El pequeño quedó inconsciente, tendido en el suelo por cinco minutos… Durante la tortura, Gabriel fue burlado, insultado y pateado sin posibilidad de defenderse. Todo acabó, cunado uno de los mandos escolares logró interrumpirlos, pero esto, no impidió que el niño se suicidara a los dos días después, como relata Infobae.

Cornelia Reynolds, la madre del pequeño, siempre pensó que su hijo sufría bullying y que vivía siendo atormentado, sin embargo, no tenía pruebas.

El portal afirma que la señora, nunca encontró algo que pudiera conectarse con sus sospechas, pero tras meses de la pérdida de su hijo, la madre busca las pistas luego de conocerse dicho video en donde se ve la tortura que sufrió Gabriel al interior de un colegio, en estados Unidos.

Cornelia afirma que la golpiza que padeció su hijo en el baño, fue lo que lo llevó a colgarse de con su propia corbata en su cuarto, su madre fue quien lo halló sin vida.

Pero solo cuatro meses después, la señora conoció de la golpiza, la misma de la que la escuela de Cincinnati nunca dijo nada al respecto.

Hace poco, como relata el portal citado, se supo que la oficina del sheriff Lakshmi Sammarco reabrió la investigación para conocerse las circunstancias de muerte del menor.

En un comienzo, la escuela pública de Cincinnati se negó a hacer pública la grabación del video, pero después de que el Inquirer diera a conocer la existencia del clip, la institución cambió de parecer y la compartirá en los próximos días.

A pesar del hecho, la escuela afirma que el video «no es tan crudo» como asegura la abogada de la familia, Jennifer L. Branch.

Además, apuntan que se siguió el protocolo y que la mamá de Gabriel fue advertida por una enfermera del colegio sobre lo ocurrido, y que incluso, se le aconsejó que llevara a su muchacho al hospital.

Por su parte, la madre negó esto último. Afirmó que el niño pasaba horas en la enfermería y que aveces, se negaba a asistir al colegio.

La noche en la que Cornelia le contó a su hijo que la escuela se había comunicado con ella, el pequeño presentó náuseas y vómito, y tras ser revisado en el hospital, no se le halló nada raro.

Al otro día, Gabriel no asistió a la escuela, pero el 26 de enero, volvió… Ese día, tras ellgar a su casa, el niño subió a su cuarto y se quitó la vida, nadie supo la razón.

«Fue a la escuela pero no tenemos idea de qué sucedió», apuntó Branch.

Ahora, el detective Eric Karaguleff de la Unidad de Homicidios de la Policía de Cincinnati, pudo ver el video tras días de muerte del niño.

«Observé comportamiento que para mí es bullying y podría incluso llegar a un nivel criminal por asalto», apuntó en un mail enviado a las autoridades del colegio.

La abogada de la familia de Gabriel desea que los padres de los niños culpables vean el video, para que entiendan qué ocurre en el lugar al que sus hijos van a estudiar.

«Cubrirlo y pretender que nada ocurre no es bueno para nadie», señaló la mujer.

«Creo que no supo cómo decirme lo que estaba ocurriendo. Yendo a la enfermería o no queriendo ir a la escuela, era su forma de tratar de comunicarse conmigo. No quería decir ‘ma, alguien me está acosando’. Simplemente no supo cómo decírmelo», reflexionó Cornelia.