Solidaridad en navidad

Independiente del credo que cada quien profese, diciembre es una época en la cual confluyen un sinnúmero de valores que son liderados por la solidaridad, fraternidad y el amor. En las calles vemos personas alegres unas que profesan sus ritos religiosos, otras contagiadas del candor de la Natividad, otros tantos indiferentes y habrá quienes aprovechen cualquier fecha para sumirse en celebración.

Aprovechando precisamente este ambiente cálido y afectuoso, quisiera invitar a todos los lectores a unirse en una campaña en pro de alguna causa en esta navidad, que enarbole ese espíritu maravilloso que diciembre permite entregarle a todas las personas y así a través de alguna buena acción nos acerquemos a ese clima armónico que debería ser norma para la convivencia de todas las especies en este orbe.

Un acto fraterno que involucre niños,  ancianos,  desplazados, migrantes, al medio ambiente o los animales, todo es bienvenido y todo construye tal si fueran granos de arena, uno a uno en sumatoria un futuro mejor para todos en nuestra ciudad, país y el mundo entero.

Desde mi experiencia conozco lugares que apoyan a personas que requieren compañía, refugio y solidaridad; Justamente esta semana tuve la posibilidad de visitar uno de ellos, un lugar que recibe niños enfermos de cáncer procedentes de otras latitudes departamentales para que cuenten con un hogar mientras realizan sus atenciones médicas especializadas en la ciudad. Ellos necesitan compañía, juegos, donaciones y cariño. Así también, hay más lugares para enfermos, asilos de ancianos, cárceles, etc.

Una de nuestras compañeras dentro de la Fundación, acompaña la labor de un colectivo ambientalista, que se dedica a la siembra de árboles en la ciudad para brindar un poco de  oxigenación a una ciudad ahogada en su propia contaminación; existen muchas instituciones que se especializan en este tipo de labores.

En cuanto a los  animales,  hay muchas formas de reivindicarse con ellos en esta navidad:

Evitando el tráfico de fauna silvestre y su comercialización.

Como es bien sabido en fechas vacacionales, se incrementa la captura de animales los cuales son arrebatados de su hábitat natural para ser ofertados en mercados clandestinos o algunos con total desfachatez a orillas de carretera para la satisfacción de la curiosidad o el antojo del turista que no alcanza a medir las consecuencias que ello genera. Pájaros, osos hormigueros, osos perezosos, iguanas, entre otros son los más apetecidos por los ladrones de vida y por los turistas ignorantes de la realidad de estas especies.

De igual forma, existe un comercio cruel que en celebraciones como la Navidad, se dedica a incentivar el consumo de animales silvestre y algunos en peligro de extinción: Huevos de iguana, Icotea, Carpincho o capibara, entre otros; que sirven de deleite en los platos de muchos comensales que desean satisfacer su gula de algo exótico en vacaciones, olvidándose del dolor y el daño que se le infringe a tantos animales y a la riqueza ecodiversa colombiana.

Evitando el consumo de animales en los platos navideños

Los platillos propios de la temporada decembrina, incluyen en su menú diversidad de animales que viven un suplicio en todo lo relacionado con la actividad de reclutamiento, engorde, transporte y muerte; Justo esta semana, la noticia del traslado de ganado de pie al oriente medio nos llamó la atención con gran desazón exhibido por un artículo de prensa que relató los vejámenes, crueldad, abandono y condiciones infrahumanas a las cuales son sometidos estos animales en su exportación. Así son las condiciones ante las cuales se enfrentan tantos animales en aras de satisfacer el paladar humano. Cabe recordar que una  dieta baja en cárnicos y que evite el sacrificio animal, podría mejorar con creces las condiciones medioambientales del planeta y ser un aporte para mitigar el cambio climático al que nos enfrentamos.

¿Qué tal si entregamos un poco de tranquilidad a los animales en esta navidad y evitamos su tráfico, asesinato y consumo?

Ayudando animales domésticos

En Navidad se entregan como aguinaldo perros y gatos, muchos de ellos sin las debidas consideraciones necesarias de lo que implica una responsabilidad de por vida.  Un aporte solidario, navideño, sería antes de pensar en comprar un animal, buscar la posibilidad de darle la oportunidad real y responsable a un canino o felino que ha sufrido las vicisitudes del abandono; En albergues, fundaciones, hogares de paso, una alta cantidad de animales esperan el momento oportuno para poder entregar su corazón; De igual forma, antes de llevar un perro o gato a tu hogar, debes de garantizarle a ese ser la estabilidad y el amor que merece por el resto de su vida.

Si no es posible adoptar hay otras posibilidades, por ejemplo,  La Fundación ORCA lidera el tema de Hogares de paso Navideños, en los cuales las personas prestan sus residencias en Navidad para alejar a los peluditos del tema de la pólvora y poderlos integrar al calor de una familia, mientras encuentran la casita que tanto merecen.

De igual forma hay otras opciones: donar a estas fundaciones que ofrecen sus servicios para que los rescatados puedan alimentarse, alojarse y recibir las atenciones médicas necesarias mientras encuentran casita; estas fundaciones, deben idear formas de lograr acceder a los recursos necesarios para garantizar la continuidad de su labor, así como alcanzar el objetivo de brindar hogares para ellos, así, se generan estrategias amorosas que buscan que las personas puedan enternecerse con estos animales que con tanta paciencia esperan por una adopción.

La Fundación ORCA, ha ideado para este fin de año una campaña denominada: La Estrella Navideña, la cual tiene como slogan: “Tú puedes ser la estrella navideña que guíe el camino de nuestros peluditos”, dicha actividad se realizará los días: 22 – 24 – 29 y 31 de Diciembre, y busca que las personas se acerquen a la locación donde se encuentran los peluditos de cuatro patas, para compartir con ellos el espíritu navideño, donarles algo para su manutención, llevarse un hermoso recuerdo y los apoyen en la búsqueda del hogar que tanto merecen.

Saquemos entonces todo ese espíritu solidario, fraterno y el amor que albergan nuestros corazones y entreguemos a alguien en esta Navidad, un presente que permita fortalecer el vínculo armónico entre todas las especies en nuestro planeta.

Les deseo de antemano una ¡Feliz Navidad!

** Si alguna persona está interesada en apoyar a la Fundación ORCA, al albergue de niños que comento en la columna, al colectivo ambientalista o alguna otra institución, pueden contactarme para brindarles información. Gracias.

Fundación O.R.C.A