Javier Lastra, gerente de la empresa Afinia y Natalia Gutiérrez, presidenta de Acolgen, coinciden en que para sacar al país del lío del incremento exponencial de las tarifas de energía, todos tiene que poner. Y se refieren a toda la cadena.

Afinia, una de las empresas prestadoras del servicio de energía en el caribe señalada de hacer cobros excesivos a los usuarios, aseguró en el Congreso de la República que la primera medida para bajar los costos de la energía es cambiar el IPP, índice de precios al productor, como base para calcular las tarifas en la Costa.

Además, Lastra señaló la necesidad de cambiar la resolución de la Comisión de Regulación de Energía y Gas, CREG, que les permite a las empresas de la cadena energética socializar las denominadas “pérdidas Negras”, con lo que se reduciría significativamente el valor de la factura, sin embargo, aseguró que todo el mundo debe poner su grano de arena para que los usuarios del servicio paguen una tarifa justa.

De acuerdo con el Ministerio de Minas y Energía este viernes deberá conocerse la fórmula consensuada para bajar los precios de la energía en todo el país, particularmente en la Costa Caribe donde se han registrado incrementos cercanos al 50 por ciento en las facturas, cuyos efectos empezarían a notarse en dos meses.

Después de recordar que el peso de las empresas generadoras de energía alcanza solo el 35 por ciento del costo de las tarifas que pagan los usuarios, Natalia Gutiérrez, presidenta de Acolgen, el gremio que agrupa a estas empresas, aseguró que en la búsqueda de soluciones de alivio todos los actores de la cadena energética deben meterse la mano al Bolsillo.

Después de tres debates de control político en la Cámara y el Senado, Natalia Gutiérrez dijo además que le preocupa que se tomen decisiones que pongan en riesgo la estabilidad del sector y que cualquier salida debe partir del consenso entre las generadoras, las empresas dedicadas a la transmisión, las comercializadoras y el Gobierno Nacional, porque cree que decidir por fuera de los canales institucionales le hace daño al usuario final de energía, que es quien al final padece las altas tarifas en el servicio.

Frente a los 11 billones de pesos que los críticos señalan que se han ganado las empresas generadoras de energía en los últimos meses, la presidenta de Acolgen aseguró que están dispuestas a transferir parte de estos recursos para reducir el valor de las facturas, siempre y cuando se asegure que todos ponen.

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