Sergio Fajardo el acomodado indiferente

Las evidentes indiferencias del exalcalde Fajardo es la muestra más fehaciente del poco amor que tiene por el país, sus reacciones a situaciones complejas y de decisiones importantes referentes a la política nacional, lo hacen un líder negativo para el actual momento de división política del país.

Con posturas sumamente tibias, de indecisión, de mostrar una antiestrategia electoral como estrategia de independencia, fajardo se convierte en un personaje que atemoriza la democracia colombiana, ya bien golpeada por el gobierno y la misma división política de Colombia, Fajardo quiere mostrarse como independiente de la derecha e izquierda, pero tampoco muy ubicado en el centro.

Sergio Fajardo ha usado a su antojo a gran parte del Partido Verde para imponer sus intereses, que termina siendo en gran medida los del GEA, grupo empresarial que lo ha apoyado desde sus inicios en la carrera política que ha tenido durante años.

Y acomodado en qué sentido, pues nunca se decide a participar a profundidad en temas importantes del país, solo da opiniones someras que no van más allá de la simpleza de participar y hacerse notar, cuando el país ha necesitado una acción contundente de su parte, siempre se esconde, se va viaje o solo utiliza twitter como plataforma para dar una blanda opinión que, en sí, no demuestra la capacidad de liderar una candidatura y menos un país.

aunque Fajardo siempre se ha posicionado como el antipolítico, dados los nuevos liderazgos, mantener esa imagen de alternativo es más difícil, pues se han visto guiños y acercamientos con varios personajes de la política nacional tradicional, así que su aura de independiente siempre estará en el límite de la franja entre la independencia y las alianzas oscuras con el poder tradicional marcadas por el clientelismo.

Ahora fajardo retomó sus recorridos por el país, los cuales suspendió desde marzo pasado debido a la pandemia. Su idea es hacer reuniones presenciales, con poca gente y con personajes reconocidos de la política nacional, además de empresarios para organizar su agenda, pero deja por fuera a la población quienes son los que más necesitan ser escuchados.

Pese a las múltiples investigaciones a las que se ha y está enfrentado, Fajardo hace de sus responsabilidades un compromiso menor y deja clara su posición frente a los comicios electorales de 2022, diciendo “seguiré siendo del centro y que no haré alianzas ni participaré en consultas con Gustavo Petro ni con el uribismo”.

Aunque se mostró favorable a realizar coaliciones y competir con otros aspirantes, Fajardo fue claro en que ese tipo de “convergencias” tienen que ser “por fuera de los extremos”. Estas son palabras que la población colombiana ya conoce y no tienen crédito teniendo en cuenta su vida y poco liderazgo político.

Nuestra responsabilidad ahora es informarnos, enterarnos de las relaciones perjudiciales que tiene el fajardismo con sus aspiraciones políticas, de buscar un líder con una motivación social y económica que le brinde estabilidad y respeto a la población colombiana.

Necesitamos un buen líder, no un Fajardo lleno de ego que no soluciona y que muchas de sus propuestas se quedan sin piso por su obsesión de ser el único y el independiente.

@juancaortegas