Falta de apropiación de las capacidades, falta de confianza en sí, “el qué dirán”, el miedo a fallar,  qué esperan los otros de mí, cómo encajar bien, la aprensión al rechazo, caer en la sumisión de los estereotipos; son características propias de la impostura en el liderazgo.

Por: Eliana Katherine Gómez Mejía

“Nos impostamos, nos negamos, nos encogemos para complacer, esta es hoy y desde hace siglos la naturaleza de la mujer, pero la sociedad nos necesita íntegras, poderosas y sanas” (i) .

A propósito del liderazgo femenino y la participación de la mujer en política y en los espacios de poder, la impostura en el liderazgo, es uno de los temas para que las mujeres no asuman un fuerte papel en las estructuras formales de toma de decisiones.

A muchas mujeres les falta seguridad y confianza para saber que tienen un estilo propio. Entonces imitan al hombre. Ni extraen sus facultades femeninas, ni aceptan el riesgo que supone hacerlo (ii) .

No podemos caer en el error de dejar a un lado nuestros sueños, nuestras metas, nuestros ideales, simplemente por el miedo a SER, como lo dijo Carmen García Ribas en su libro “miedo a ser”, la impostura surge como un arma femenina para intentar superar el miedo a no ser aceptadas.

Para hablar de un verdadero empoderamiento y entrar en el nuevo paradigma del liderazgo femenino, es necesario que la mujer entre a aportar desde lo que realmente se es, desde sus capacidades, sin perder la autenticidad, reconociendo las competencias emocionales que le son propias: intuición, empatía, disponibilidad, buen trato y sensibilidad social.

Lo anterior supone abandonar la impostura de un liderazgo netamente masculino a equilibrar las cargas desde la autonomía, el autoreconocimiento y la confianza de la mujer, no basta con que la igualdad de género se promulgue en importantes programas y se incorpore en las agendas públicas de orden mundial, nacional, regional y local.

La mujer debe apropiarse de las diferentes esferas de poder y representación, tanto públicas como privadas, y ampliar los espacios que nos atribuyen, lo que se necesita es moverse de la retórica a la realidad y darse cuenta de su potencial.

 

 

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(i)   http://www.liderazgofemenino.com/inicio.php?idcont=3&idsubcont=42&idioma=es
(ii) http://www.managementsincorbata.com/liderazgo-femenino-nuevo-paradigma/

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Redacción Minuto30

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