Senadora Paola Holguín divide el uribismo

Desde el año pasado en las elecciones de alcaldes, la mano oscura y poderosa del grupo Los Paolos, ha hecho alianzas y ha reunido poder para conquistar a toda costa, alcaldías y cargos políticos en el país; con el fin de desplazar el poder del centro democrático, y así, empezar a eliminarlos de la contienda política con una posible salida del jefe natural del partido, Álvaro Uribe.

Para entender entramado, debemos hacer un recuento de quien es la líder de Los Paolos; Paola Andrea Holguín Moreno, actual senadora de la república; se dio a conocer en marzo de 2009 cuando reemplazó a José Obdulio Gaviria en la oficina de asesoría al entonces presidente Álvaro Uribe Vélez. Paola Holguín y José Obdulio Gaviria no solo han tenido y tienen los mismos cargos, asesores de Uribe y luego senadores de la República, sino que sus familias tienen una indudable cercanía con el narcotráfico, especialmente en su natal Antioquia.

Vamos al caso de Paola Holguín, a quien la rodea un pasado oscuro y muy cercano al narcotráfico, el padre de la senadora se llama Frank Holguín Ortiz, una persona que, según informaciones de prensa, durante los años 90 tuvo nexos con el Cartel de Medellín, fue procesado por narcotráfico y por supuestamente ser testaferro del temido capo Pablo Escobar Gaviria. Los bienes del narcotraficante que estaban a nombre de Frank Holguín Ortiz habían sido ocupados en marzo de 1998 por la Fiscalía en una operación en la que se recuperaron 20.000 bienes de la mafia.

Desde el senado Paola Holguín brindó apoyo político a Santiago Gómez, excandidato a la alcaldía de Medellín y quien era el posible sucesor de Federico Gutiérrez para perpetuarse en el poder, pero en este caso, el centro democrático no estuvo de acuerdo, y se generó a partir de ese entonces, una división política en el partido uribista, donde la ventaja la ha tenido la senadora con su grupo Los Paolos, una facción del uribismo que camina sola, liderado por Paola Holguín e independiente en la toma de decisiones políticas que se alejan del centro democrático; la senadora se dedicó a impulsar al candidato de Gutiérrez -socio político y comercial de la Holguín-, en detrimento de los intereses del partido uribista, en ese momento el uribismo la hizo responsable por la derrota de Luis Alfredo Ramos en la aspiración a la alcaldía de Medellín.

Paola Holguín, a través de maniobras altamente cuestionables, se encargó de posicionar a los aspirantes de su facción, buscando convertirse en la “gran electora” de Antioquia. “La generala”, que es la forma como le gusta que la llamen, a las malas hizo que sus prohijados recibieran el aval del Centro Democrático, con el propósito de fortalecerse.

Ahora vuelve y juega, la senadora Holguín, se ha hecho un lugar privilegiado en Antioquia, allí no solo se trata de representar a sus electores y a su equipo político ‘Los Paolos’; sino que a través del concejal Simón Molina Gómez, Santiago Gómez, excandidato a la alcaldía, Federico Gutiérrez, exalcalde, y la Diputada Verónica Arango quien fue elegida como Vicepresidente Primera, en la Mesa Directiva de la corporación de control político en la Asamblea de Antioquia, fortalece su ideal político: hacerse al poder, incluso por encima del expresidente Alvaro Uribe.

Así entonces, el uribismo comprende la fuerza política de los paolos en antioquia, por lo tanto, hay un apoyo completo a Holguín y a sus decisiones, pues ha tomado tal fuerza que hasta varios concejales uribistas ya no le copian a Uribe y se han encaminado más a escucharle a Paola Holguín, un ejemplo claro es el de Simón Molina Gómez, actual concejal del uribismo, pero más cercano al ala de los Paolos; esto se demuestra en la baja oposición que le hacen al alcalde Quintero, donde los mismos uribistas dicen que si es por el bien de la ciudad, ellos apoyarán decisiones de la alcaldía.

Por lo antes mencionado, Federico Gutiérrez, Santiago Gómez, Simón Molina y su esposa recién nombrada en la cartera del departamento de Antioquia por el gobernador Gaviria, Verónica Arango en la asamblea de Antioquia y muchos otros del uribismo; se acercan más al apoyo de Los Paolos liderados por Paola Holguín, y se alejan del uribismo tradicional, creando un poder que quizá sea nocivo para el país por sus ambiciones políticas de cara a las elecciones de 2022.

Siendo Los Paolos la facción del uribismo liderada por la Senadora Uribista Paola Holguín y sus aliados, pueden seguir caminando en la política local y nacional, pero no pueden usar el lenguaje mafioso y amenazante, ni vallas agresivas para sacar del camino a sus contradictores, así no se hace política, la política limpia es con respeto y con coherencia, y el uribismo tampoco le puede tener miedo.