Preocupación y desconcierto generó entre las distintas bancadas, el discurso del Presidente de la República durante la celebración del día internacional del trabajo, en el que aseguró que convocaría a la calle a defender las reformas sociales que ha radicado en el Congreso.

Algunos congresistas de la oposición e independientes, calificaron las palabras del Jefe de Estado como amenazantes, pendencieras y altisonantes, que no contribuyen en la construcción de consensos y por el contrario atiza la polarización política.

La senadora de la UP Piedad Córdoba aseguró que el discurso del Presidente es importante, porque trazó la hoja de ruta clara y explícita sobre las reformas que requiere el país y porque desnudo los intereses particulares que defienden los partidos tradicionales, olvidando que los colombianos eligieron la agenda del cambio y de las transformaciones sociales en beneficio de quienes siempre han sido excluidos.

Jota P Hernández, Mauricio Gómez Amín y David Luna, claros opositores del Gobierno Petro, señalan que además de amenazante, la intervención del Primer Mandatario desde el balcón del palacio presidencial desconoce la autonomía e independencia del Poder Legislativo y aseguraron que saldrán a defender la institucionalidad del Congreso, su potestad de debatir todas las iniciativas y a no dejarse imponer ninguno de los proyectos del Gobierno.

Lorena Ríos, del Partido Colombia Justa Libres, dice que el congreso y los congresistas no van a renunciar a debatir todas las iniciativas, pues considera que por encima de las consideraciones políticas deben estar los estudios técnicos y jurídicos, al tiempo que recordó que al senado lo eligieron 20 millones de colombianos.

Humberto de la Calle y Ariel Ávila, por su parte, aseguran que las palabras del presidente son desconcertantes, porque contradicen los esfuerzos y las gestiones que desde el Pacto Histórico vienen haciendo para construir y consolidar consensos que permitan sacar adelante las reformas, en tanto con su discurso Petro apuesta por la imposición.

Ávila asegura que la intervención del Presidente lo que está poniendo de manifiesto es que no cuenta con las mayorías y por eso acude a la calle como mecanismo de presión al congreso, lo que califica de normal, siempre y cuando no se rompa ningún hilo constitucional.

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