Luego de dos años sin peregrinación al Señor Caído de Girardota por causa de las restricciones por el COVID-19, este año las autoridades han organizado diversos operativos para garantizar la seguridad de los feligreses que llegan al municipio a pagar sus promesas.
Para esta noche, autoridades administrativas y eclesiásticas se preparan para recibir a devotos, los cuales después de dos años, vuelven a la catedral Nuestra Señora del Rosario, precisamente al Señor Caído de Girardota, para pagar sus promesas.
Los feligreses se recibirán con grupos de apoyo y diferentes comités dentro de la catedral.
Este año y ante una disminución en los casos de coronavirus, la principal recomendación es continuar con las medidas de bioseguridad para no bajar la guardia.
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“Hemos estado animando a la comunidad, a las personas y los peregrinos, para que al estar dentro del templo catedral estén con el tapabocas, así como también traer su gel o su alcohol personal”, manifestó el Presbítero Héctor Acevedo, Párroco de la Iglesia Catedral de Girardota.
Cabe indicar que en las procesiones, debido a las aglomeraciones también se deberá usar el tapabocas.
El ingreso al municipio antioqueño por parte de los feligreses será monitoreado por un puesto de mando unificado de municipios como Bello, Copacabana y Girardota.