La polémica generada durante la última semana por una comunicación enviada por tres EPS al Ministerio de Salud, señalando que estaban en dificultades financieras y que de no solucionarse de inmediato cerrarían sus operaciones y servicios en septiembre, generó desconcierto y temor entre los colombianos, al menos en 13 millones de ciudadanos afiliados a estas empresas promotoras de salud.

Sin embargo, con cuentas en la mano y estadísticas de servicios prestados y pagos realizados, el ministro Guillermo Alfonso Jaramillo, refutó la sentencia hecha sobre el cierre de servicios y atención a pacientes, señalando que nadie se puede quedar sin atención médica y que el impreciso hablar de desfinanciamiento y crisis en el sistema general de seguridad social en salud.

Félix Martínez, director de la Administradora de Recursos para la Salud (Adres), fue más allá y señaló que la salud financiera del sistema de salud es excelente y aseguró que “sagradamente”, cada mes, las EPS, tanto del régimen subsidiado como las del contributivo, reciben por adelantado cerca de 6.5 billones de pesos, para garantizar la atención de los afiliados y pacientes.

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“El Adres le gira a las EPS, en este año son 81.1 billones de pesos, cerca de 6.5 billones la primera semana de cada mes a las EPS del régimen subsidiado y semana a semana, de acuerdo con la liquidación de afiliados en el régimen contributivo; siempre son pagos adelantados para la atención de los afiliados en el mes siguiente, nosotros no pagamos a posterior, el 98 por ciento de los pagos son adelantados y solo el 2 por ciento de los pagos, por recobros y de algunas adiciones, porque se les ha aumentado el gasto de presupuestos máximos por encima de lo previsto y hay que hacer algunas adiciones presupuestales, está sujeto a algunos trámites administrativos especiales, pero sagradamente reciben los recursos por adelantado y lo van a recibir en septiembre, en octubre, en noviembre y en diciembre, de modo que no va a haber ningún agotamiento de recursos para la atención de sus afiliados”, explica Félix Martínez, el director de la Adres.

Además, frente al argumento esbozado por las EPS sobre la insuficiencia del pago que reciben por la Unidad de Pago por Capitación, UPC, el director de la Adres señala que el incremento de esta fue significativo para el presente año y su capacidad de cubrimiento de los costos de servicios está por encima de la inflación, lo que hace necesario auditar y revisar las razones que están incrementando los costos de atención a los afiliados al sistema de salud.

“La salud financiera del sistema es excelente, para este año la UPC que se paga a las EPS del régimen contributivo y subsidiado aumentó en 16,23 por ciento, un aumento significativo que no se ha visto afectado por la inflación, que se está reduciendo, el precio del dólar que afecta los precios de los insumos también se ha venido reduciendo, de modo que en términos del marco financiero, ese aumento del 16 por ciento más el esfuerzo que hizo el Gobierno Nacional de aumentar los recursos del presupuesto nacional para la salud en un 25 por ciento, nos asegura que hay recursos suficientes para cerrar la vigencia sin problema”, insiste el director de la Adres.

Además, el doctor Martínez despeja cualquier duda en relación con el futuro de la financiación de la salud y señala que por efecto de la reforma tributaria los años venideros, al menos los próximos 10, tienen una perspectiva financiera positiva y garantizada, sin posibilidades de asomo de crisis por falta de recursos.

En relación con lo que señalan las EPS Sura, Sanitas y Compensar de tener problemas financieros que ponen en riesgo la prestación de servicios y la atención a sus afiliados más allá de septiembre, el doctor Martínez considera necesario hacer una revisión precisa de los costos de operación, pues cree que el flujo de recursos está garantizado para que mantengan su operación sin inconvenientes.

“Ellos aducen que tienen un problema estructural del margen de rentabilidad, ingresos versus gastos del oficio, que se debe a la concentración de la demanda en las grandes ciudades donde estas tres EPS están fundamentalmente localizadas. Hay que escuchar cuáles son las razones específicas que aducen para que su gasto se haya incrementado y sacar deducciones, primero hay tener en cuenta que esos cálculos deben ser sobre todos los ingresos de la entidad, porque las EPS reciben además de la UPC, recursos por presupuestos máximos, dineros para promoción y prevención, cobran cuotas moderadoras y copagos, de modo que el costo debe verse contra todos los ingresos, a ver si efectivamente se les está produciendo un déficit, además, estas tres EPS han recibido hasta agosto 13 billones de pesos y seguirán recibiendo hasta más de 20 billones al finalizar el año”, señala Martínez.

Al señalar la disposición del Gobierno de sentarse a revisar con detenimiento los factores que están afectando la operación de las EPS, Félix Martínez considera salida de contexto la alarma desatada por Sura, Sánitas y Compensar y precisa: “No han debido llegar al extremo de decir que no van a poder trabajar y a decir que se van a cerrar los servicios para los ciudadanos en salud, creo que esas cosas están fuera de lugar, porque aunque tengan algunas razones de incremento de gasto no da para una situación tan crítica y menos para una alarma de semejante tamaño, que genera pánico en la población sin ninguna necesidad”.

También Martínez señala que además de revisar la pertinencia de los valores reconocidos a través de la UPC, es necesario entrar a auditar el manejo de los recursos de la salud que vienen haciendo las EPS, pues considera que suficiente dinero hay para garantizar el funcionamiento de las empresas promotoras de salud y el ejercicio del derecho de los ciudadanos a recibir una oportuna atención en salud.

El director de la Adres reconoce que hay unas deudas con varios actores del sistema, pero aclara que su incidencia en la operación y funcionamiento del sistema de seguridad social en salud es marginal, teniendo en cuenta que muchas de las cuentas por pagar están en proceso de reconocimiento y otras a la espera de solución judicial, porque después de las auditorías, algunas EPS no estuvieron de acuerdo con los montos reconocidos por la Adres y decidieron emprender procesos judiciales.

Además, señala que el grueso de la deuda se originó en la decisión del Gobierno Duque de levantar la emergencia en salud después de la pandemia y asumir el reconocimiento de unas deudas sin dejar el respectivo presupuesto para el pago de las mismas.

Según las cuentas de la Adres, el monto de las deudas a diferentes actores del sistema de salud se ubica entre los 2.3 y los 2.5 billones, a juicio de los expertos una cifra marginal teniendo en cuenta el flujo mensual de recursos que manejan las EPS.

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