Salomé García Tobón, una bebé de tres meses de edad con síndrome de down, permanece en cuidados intensivos de la Clínica Saludcoop de la 80 desde el mes de febrero, a la espera de un traslado a un centro especializado y una cirugía de corazón. La pequeña permanece entubada desde el 1 de marzo.
Con temor de que su hija no logre recuperarse, Dora Tobón pide a la Eps Cafesalud que realice con prontitud el traslado de la niña a una clínica de cuarto nivel. Denuncia que Salomé no ha sido admitida en la institución «por falta de camas» y que está esperando la diligencia desde hace un mes y diez días.
La niña presenta circuito de corazón cerrado desde su nacimiento, adquirió una bacteria y ha sufrido paro cardiorespiratorio, edema pulmonar e hipertensión pulmonar. Su situación cada día empeora, por lo que la familia suplica a la EPS que agilice los trámites para que Salomé sea atendida como lo merece.
Para exigir que sus derechos sean respetados, la madre de la pequeña ha acudido a la Superintendencia de Salud y ha interpuesto tutelas. Los fallos exigen atención rápida, pero han sido desacatados.
«No es justo que en un mes y medio no haya un espacio para atender a una niña que se está muriendo», dice.