¿Sabías que las mujeres padecen disfunciones sexuales? Reconócelas

El cuerpo humano es una máquina perfecta y como seres humanos compartimos ciertas enfermedades comunes tanto a hombres como a mujeres. Apendicitis, colitis, tumores… muchos padecimientos pueden ser tratados de la misma manera, sin embargo, cuando a sexualidad se refiere, tenemos 2 aparatos completamente diferentes.

Una disfunción sexual es un trastorno que se produce cuando hay un cambio significativo en el comportamiento sexual de una persona, cuando se modifica y se ve alterada la respuesta sexual humana.

Para ayudar a entender esto, el Dr. Juan Antonio Rodríguez, Médico Cirujano por la UAG y especialista en terapia sexual por la AMSSAC,  explica que la respuesta sexual es una serie de procesos fisiológicos que ocurren en una persona y que tienen como objetivo principal responder a estímulos específicos con el propósito de tener un orgasmo.

Esta respuesta pasa por 3 etapas: deseo (un componente 100% mental), excitación (la manifestación física del deseo) y orgasmo. Dentro de estas 3 etapas las mujeres pueden presentar disfunciones específicas al género.

Ahora, las disfunciones sexuales tienen una temporalidad que las clasifica en primarias o secundarias; una globalidad que las divide entre globales, parciales o selectivas (según el motor que desencadene la disfunción); y pueden tener causas biogénicas o mixtas.

Dentro de las 3 etapas de la respuesta sexual se presentan las disfunciones:

Deseo

La etapa del deseo es el componente 100% mental en donde inicia la respuesta sexual. Es la primera activación de un estímulo sexual.

En esta etapa se puede presentar:

Deseo Sexual Hipoactivo.– Es la disminución o ausencia de las ganas de tener experiencias eróticas. La común falta de ganas.

Deseo Sexual Hiperactivo.- Contrario al anterior, esta es la presencia de un deseo sexual tan frecuente o intenso que la búsqueda de satisfacción interfiere con otras actividades cotidianas.

Excitación

La excitación es la manifestación física del deseo, son los cambios que experimenta nuestro cuerpo cuando experimentamos el deseo.

Aquí puede haber:

Excitación inhibida.- Es la dificultad para producir lubricación vaginal de forma recurrente y persistente; también es la dificultad para experimentar sensaciones subjetivas de la excitación. Es decir, tu mente está encendida pero tu cuerpo no te responde como quisieras para facilitar las cosas.

Síndrome de Disfunción Sexual General.- No hay respuesta.

Síndrome de Excitación Femenina Inhibida sin Disfunción de la Lubricación.– No se presentan sensaciones de excitación pero la lubricación funciona de manera correcta, sólo que la paciente no siente nada.

Orgasmo

El orgasmo es la culminación de la respuesta sexual y se conjuntan factores mentales y físicos.

Aquí puede fallar:

Vaginismo.- Es la contracción involuntaria e inconsciente de los músculos que rodean la vagina ante el intento de penetración. El vaginismo suele ser una respuesta física ante un estímulo mental.

Síndrome de Evitación Fóbica de la Experiencia Erótica.– Es la aversión al sexo que produce angustia y un sentimiento de amenaza a niveles intensos.

Dispareunia.- Dolor vaginal durante el sexo. Esta puede deberse a diversos factores como úlceras, infecciones, falta de lubricación o ser un síntoma más del vaginismo.

Chicas, estas son las disfunciones que experimentamos las mujeres, sin embargo, deben contarse varios factores para que se considere un problema. Que una vez hayamos experimentado falta de lubricación no quiere decir que tengamos una disfunción.

Fuente: actitudfem.com