En momentos de tribulación, el llamado es a la reflexión y al estudio profundo sobre los asuntos que tendrán incidencia en el bienestar de las generaciones futuras. Es por esto, que en medio de reivindicaciones sociales y de cambios de mandatos constitucionales, es de total relevancia hacer un balance sobre algunos resultados en materia de atención integral a la primera infancia en Bogotá.

Lo que ocurre en los 6 primeros años de un ser humano deja una huella indeleble en su devenir como adulto: en lo cognitivo, en lo afectivo, en lo emocional, en su salud mental y física, y aunque usted no lo crea, en el nivel de ingresos que tendrá esa persona en el futuro. Por eso, bien lo dice el Premio Nobel de Economía James Heckman, la inversión pública que tiene mayor tasa de retorno es la que se hace, de manera integral, durante los primeros años de vida.

Bogotá ha sido pionera en la materia, con una visión de largo aliento: la Política Pública Distrital data de 2011; en ella se reflejan las disposiciones de garantía efectiva de derechos, educación inicial y desarrollo infantil.

A inicios de 2016, con la formulación de la Ruta Integral de Atención para la Primera Infancia -RAIPI la ciudad transitó de unos servicios aislados a un esquema que funciona en torno a 28 atenciones a lo largo del transcurrir vital, en el que participan de manera intersectorial y cooridnada, la Secretaría Social, de Cultura y deporte, de Educación, de Salud y el ICBF Regional Bogotá.

Esta operación, según el análisis de la Veeduría Distrital (junio de 2019), representa una inversión anual de cerca de 1 billón de pesos, beneficiando a más de 190 mil niños y niñas de la ciudad. Si a este logro se le suman las inversiones en infraestructura y dotación, se puede decir que Bogotá se sitúa a la vanguardia de calidad en la prestación de estos servicios.

Los logros de esta puesta en marcha son muchos: Jardines Infantiles maravillosos, sistema de seguimiento niño a niño, reducción en un 32% de embarazos tempranos, CERO muertes de niños por desnutrición en los últimos tres años, transiciones armónicas a la etapa escolar, alimentación balanceada y saludable, educación inicial a través del juego y la exploración…

El reto de continuidad es enorme. La clave es poner a los niños y a las niñas en el centro de la discusión de estas políticas. A ellos y no a los intereses politiqueros, a ellos y no a los gremios de maestros que hacen presión para que los niños ingresen más temprano a la escolaridad formal (desconociendo el proceso de desarrollo infantil), a ellos y no a la burocracia clientelista que gira en torno a la prestación de estos servicios.

El llamado a la nueva administración, doctora Claudia, sin importar banderas ni colores políticos, es a proteger a nuestros niños y niñas a capa y espada, es a ellos a quienes nos debemos y por ellos que tenemos que contruir sobre lo construido.

_____________________________________________________________

** Actual Concejal de Bogotá por el partido Centro Democrático, especialista en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, con Maestría en Pedagogía, estudios ejecutivos sobre educación en la Universidad de Harvard y un MBA en proceso en la Escuela de Alta Gerencia del INALDE. Emprendedora y fundadora de dos jardines infantiles privados en Bogotá. Ponente en varios congresos internacionales sobre Primera Infancia. Antes de llegar al Concejo de Bogotá estuvo trabajando como Directora de Nutrición del ICBF.
Author Signature
Redacción Minuto30

Lo que leas hoy en Minuto30... Mañana será noticia.

  • Compartir:
  • Comentarios

  • Anuncio