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EFE/J.L. Cereijido

En el mes de junio pasado, las firmas Generadora Unión S.A.S. y Pi Épsilon S.A.S., difundieron conjuntamente un informe técnico sobre el mercado de energías colombiano, su estado actual y perspectivas futuras, elaborado por la empresa EUDORA y la Asesora Carmenza Chahín, en el cual se identificaron riesgos sobre la seguridad y la independencia energética del país, entre ellos las posibilidades de racionamiento y desabastecimiento.

Con los líderes de estas empresas, Gabriel Jaime Ortega (Presidente de Generadora Unión) y Eduardo Lopera (Asesor General de Pi Épsilon), conversamos sobre el tema de la energía en Colombia y acerca del contenido del Seminario de Energías Renovables, que realizará la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos los días 15, 16 y 17 de septiembre, y cuyos objetivos se enmarcan en cuatro grandes líneas:

Conocer objetivamente el aporte a la seguridad e independencia energética del país.

Utilización óptima de los recursos estratégicos que tiene el país para generar energía.

Conocer en términos económicos y financieros qué significa la descarbonización de Colombia.

Conocer las ventajas competitivas de los diferentes sistemas de producción de energía en Colombia.

PREGUNTA:

P. A mediados de este año se sancionó la Ley de Transición Energética, instrumento legal que busca consolidar a Colombia como referente mundial de sostenibilidad e incorporar las energías renovables como fuentes no convencionales de la matriz nacional de generación. El Gobierno asegura que, entre proyectos instalados y proyectos por instalar, para agosto del año 2022 el país tendrá disponibles 2.500 megas de energías renovables no convencionales. Partiendo de allí, ¿qué podemos entender en Colombia por transición energética y cuál es la razón de ser del Seminario sobre las Energías Renovables?

—Eduardo Lopera Vieco: La Ley de Transición Energética busca, entre otros temas, promover el desarrollo y la utilización de las fuentes no convencionales de energía y reducir los gases de efecto invernadero y el desarrollo de energías limpias será clave para lograrlo. ¿Si Colombia ocupa el sexto lugar en tener una de las matrices de energía más limpias del mundo, porqué se insiste tanto en que sea más limpia? Mi percepción personal es que este tema tiene un alto componente comercial, político y de imagen.

Con el seminario de Energías Renovables se busca darle a cada tipo de energía, en especial a las renovables, su verdadero valor y un trato equitativo especialmente con la generación hidráulica, pues al hablar de energías renovables no convencionales de alguna manera el término “no convencional” busca sacar a la energía hidráulica de las energías renovables, por eso el seminario se llama solamente “Energías Renovables”.

¿Por qué el seminario? Con el seminario de energías renovables se busca generar debate. No es tanto hablar del Sol, el agua, o el viento, sino que se quiere llamar la atención sobre la necesidad de hacer una reglamentación incluyente para todos los tipos de generar energía teniendo en consideración sus características, sus ventajas y sus desventajas.

—Gabriel Jaime Ortega: El interés del seminario no es ir contra las energías renovables. Nuestro interés es que la regulación sea incluyente, para que todas estas energías, tanto hidráulica como la solar, eólica, y otras se traten de la misma forma, tengan los mismos beneficios, compitan de forma abierta en el la industria de energía eléctrica en Colombia y en especial le permitan al País utilizar de manera eficiente sus abundantes y valiosos recursos naturales. Hago algunas anotaciones respecto el tema político: En el gobierno del Presidente Santos se aprobó la ley 1715 de mayo 2014, que fue la que definió, a mi juicio equivocadamente, las fuentes no convencionales de energía renovable, y la que valoró solamente como fuente no convencional de energía renovable entre las plantas hidráulicas , a las plantas de este tipo con una capacidad instalada de menos de 10 MW, sin ninguna explicación diferente a su relación con la Ley URE de 2001, donde se define que los pequeños aprovechamientos hidroeléctricos son aquellos con una capacidad instalada menor a 10 MW . De ahí el legislador se valió para decir que las plantas de menos de 10MW pueden definirse como plantas que utilizan fuentes no convencionales de energía renovable. Creo que las intenciones del gobierno son absolutamente válidas en la Ley de Energías Renovables y en la Ley de Transición Energética, donde aparece el hidrógeno, el almacenamiento, y otros elementos relacionados con la descarbonización del país, pero que pueden generar por esta razón no predecibles y profundos impactos, en los indicadores económicos presentes y futuros del país.

Otro de los temas del seminario es la expansión futura del sistema, cómo va a funcionar si esos proyectos por muchas razones no se ejecutan, si esos proyectos son muchos sueños, pocas realidades. Una cosa es “vamos a hacer proyectos y damos garantías” y otra es “no los puedo hacer, porque socialmente es imposible, o porque la infraestructura de la conexión no estará en operación en el momento oportuno”. El seminario no está orientado solo a poner sobre el tapete la necesidad de una regulación incluyente, sino también su intención es alertar a la Sociedad Colombiana sobre la importancia de la utilización de los recursos hídricos del país, como fuente indispensable para la confiabilidad y la futura expansión de la industria de la generación de energía eléctrica en Colombia.

P. La legislación está hecha, hay que cumplirla. ¿Cómo atender entonces las necesidades del mercado y de la población colombiana en materia energética si falta inclusión?

—GJO: Creo que la legislación actual permite sin duda alguna que se desarrollen todas las tecnologías para la generación de energía eléctrica. ¿Beneficia de manera directa la instalación de las llamadas energías no convencionales? Por supuesto. Lo que nosotros estamos proponiendo es que en el futuro estos beneficios se apliquen a la generación de energía hidráulica con mínimos impactos ambientales. ¿Cuál es la diferencia de una planta solar de 100 megavatios con una planta a filo de agua de 100 megavatios? En términos ambientales, ninguna. En términos de generación de energía está confirmado que las plantas hidráulicas producen 4 o 5 veces más energía que las plantas solares y eólicas.

No planteamos un seminario para irnos contra la ley. Lo que creo es que se debe reglamentar esa ley de forma tal que sea incluyente, que se valoren todos los recursos estratégicos que tiene el país para garantizar su independencia y su seguridad energética, porque valorando y beneficiando solamente tecnologías de fuentes no convenciones la confiabilidad del sistema puede entrar en riesgo y simplemente la expansión futura, utilizando solo las mismas, pueden presentarse retrasos irrecuperables y que afectarán sin duda alguna y afectar de manera grave estas dos condiciones fundamentales para el futuro de nuestra Nación.

—ELV: Lo que se busca es que en forma paralela a la promulgación de la Ley de Transformación Energética se genere una reglamentación incluyente con todos los tipos de energía. La CREG empieza a publicar proyectos de resoluciones para que los interesados las empiecen a estudiar, y en lo publicado se comienza a visualizar que dichas resoluciones de alguna forma castigan unas energías y benefician otras.

El interés es que todos los tipos de energía tengan una participación equitativa en el mercado de generación y evitar que se establezcan condiciones que una u otra no puedan cumplir. Ni la solar, ni la eólica, ni la hidráulica pueden ofrecer energía firme a menos que se dispongan baterías y este hecho las encarece. Entendemos por energía firme aquella energía que tiene que estar disponible en todo momento. Desafortunadamente ni el Sol, ni el viento, ni el agua, la ofrecen. Ofrecen energía intermitente y en el largo plazo ofrecen energía media, que de alguna forma es importante para el sistema. ¿Cuáles energías proporcionan la energía firme? Hay otros tipos de energía de las que nadie quisiera hablar, pero que son necesarias y todos los países las tienen. Hablamos de carbón, de gas, de almacenamiento de agua, y de almacenamiento con baterías, pero que tienen sus problemas ambientales. El tema es cómo el país logra utilizar todos los recursos de que dispone para satisfacer sus necesidades de energía en una forma segura, eficiente y ambientalmente sostenible. Sin duda Colombia ya tiene mucha de esta fortaleza.

P. Tal como está planteado el proceso de transición energética, ¿creen que Colombia corre el riesgo de sacrificar lo conseguido en materia hidroeléctrica?

—GJO: No solo se está sacrificando lo conseguido, sino que estamos cometiendo el error de regular lo que no se debe regular, que es más grave todavía. Si en algo hay competencia en el sector eléctrico colombiano, es es en la propiedad de las plantas que utilizan recursos hídricos para la generación de energía eléctrica. Hay más de 50 empresas que generan energía en el país con plantas hidráulicas y con Plantas Menores, que no tienen ninguna relación patrimonial entre sí. Que están llevando energía al usuario final al mejor precio. ¿Para qué se regula de manera equivocada? Creo que como están funcionando las cosas pueden funcionar, pero como ejemplo con la intención llevar las Plantas Menores al despacho central, desconociendo sus atributos y su importancia, se confirma una profunda contradicción que puede tener como efecto la afectación severa de los valores fundamentales asociados a la confiabilidad y de la seguridad e independencia energética del país

—ELV: En cierta forma la reglamentación castiga la adecuada utilización del recurso. Como bien dijimos, aquí tenemos agua, y mucha, así como también mucho Sol y viento. Pero lo que más tenemos es agua. Entonces cuando la Ley ofrece ciertos beneficios tributarios cuando los proyectos son menores a 10 MW, pues se hacen proyectos de 10 MW o menos, sin importar que cada fuente hídrica tiene su propia capacidad óptima de producción. En Colombia la UPME, encargada de la planificación de los recursos mineros y energéticos del país, señala que “los recursos se deben aprovechar eficientemente”. De hecho, los proyectos deben contar con su aprobación para validar que efectivamente se está aprovechando eficientemente el recurso. Hay que eliminar o por lo menos modificar ese límite, porque desaprovecha el recurso. Si el recurso de una determinada cuenca me puede dar más energías ¿por qué no la aprovecho? Proyectos hasta de 100 megavatios son proyectos que se pueden hacer a filo de agua sin inconvenientes. Por ejemplo, los proyectos hidroeléctricos Carlos Lleras Restrepo de 85 MW, y el proyecto Escuela de Minas de 55 MW son proyectos a filo de agua, es decir que no tienen embalse y aprovechan el agua que está fluyendo en un determinado momento. Lo que sí se busca es modificar estos límites, pues se lograría una mayor inversión local y extranjera en este tipo de proyectos con los consecuentes beneficios para el país.

—GJO: Desde el punto de vista económico, el país no se puede dar el lujo de acabar con una industria que está fundamentada en el recurso estratégico más importante que tiene, como es el agua. Para la conferencia del seminario he estado investigando la disponibilidad de agua de los países que más instalaciones tienen de energías renovables, y la verdad es que no tienen recursos adicionales de agua para generar energía; los países de Europa dependen en buena medida de su capacidad de generar energía con recursos renovables y del suministro de gas de terceros de países no vinculados a su organización comunitaria. Estamos trasladando el sueño de esos países a un país como Colombia, que tiene una cantidad de agua casi ilimitada. Por esta razón es importante lograr el equilibrio adecuado en la regulación de tal forma que le sea posible al país aprovechar de manera positiva sus múltiples recursos naturales, construyendo escenarios en los cuales la independencia y la seguridad energética sin duda alguna se consolidarán cada vez más para bien de la sociedad colombiana.

P. ¿Qué tanto pesan los compromisos adquiridos por el Estado en materia de descarbonización y enfrentamiento del cambio climático?

—ELV: Hay un cierto grado de hipocresía con el tema a nivel mundial. Si se mira la matriz energética de Estados unidos, casi el mismo porcentaje de la energía hidráulica que se genera en Colombia, se genera en Estados Unidos con carbón. ¿Qué más pueden hacer? También ocurre en Europa, que están involucrados en el cuento de las eólicas y las solares. Le compran energía a Francia, porque ellos aún tienen la energía nuclear y le venden a Europa cuando tienen desabastecimiento. Una cosa es totalmente cierta: en mi concepto, nunca, ni la energía solar, ni la eólica, sin almacenamiento, serán capaces de satisfacer las necesidades energéticas de un país. Creo que la tarea hoy es aprovecharlas todas. Vendrán otras fuentes de energía, como el hidrógeno, que se puede almacenar. La mayoría de los países en los que se están desarrollando proyectos eólicos y solares es porque no tienen agua o porque ya explotaron la que podían. En Colombia, con el recurso hídrico que tiene, prácticamente se puede duplicar la capacidad actual.

—GJO: Existe una contradicción importante. En la Ley de Transición Energética se habla del hidrógeno verde, por otro lado se habla de descarbonización y por otro de confiabilidad. Cuando se produzca hidrógeno verde en el país este no se va a producir en su totalidad a partir de las energías renovables no convencionales para atender solo la demanda de energía eléctrica, se utilizará para el transporte pesado, para la agricultura, la aviación. El hidrógeno verde será necesario producirlo con el apoyo fundamental de plantas de generación de energía hidráulica. En resumen, uno no puede decir que la Ley de Transición Energética y la Ley de Energías Renovables son inconvenientes, lo no positivo es que existan amenazas solo para garantizar la confiabilidad y no para garantizar la independencia y seguridad energética del país en el futuro. No se pretende entrar “en guerra” con las energías que no utilizan como fuente natural el recurso hídrico, la propuesta es armonizarlas, sumar energías y promoverlas en su conjunto.

P. ¿En ese sentido qué busca el Seminario de Energías Renovables?

—ELV: Generar debate. Porque muchas veces no se tienen en cuenta todos los factores involucrados y eventualmente, aún sin proponérselo, se puede castigar innecesariamente una determinada fuente de generación de energías. También se busca generar conciencia de la importancia de dar el tratamiento adecuado a todas las energías. No se trata de decir que tenemos la razón sino de generar debate alrededor de estos temas y de llamar la atención sobre la necesidad de entender que existen aspectos técnicos relacionados con cada tipo de generar energía, con el manejo de la información y con las herramientas para predecir lo que se va a generar mañana. La reglamentación y la regulación tienen que poder aplicarse a todos los tipos de energía, que se les reconozcan sus ventajas, desventajas, y que no castigue a ninguna.

—GJO: En nuestro estudio (“Análisis de la Plantas Menores en el Contexto Actual del Mercado Mayorista Colombiano”, Junio 2021) se recoge lo que consideramos que se debe hacer. Los consultores que hicieron este trabajo son de primera línea, independientes, y están muy preocupados porque a partir de ese estudio identificaron que la seguridad y la independencia energética del país están en riesgo. No es un tema de Plantas Menores. Fue un estudio que se extendió mucho más, porque al estudiar el tema de Plantas Menores valoraron una serie de aspectos en los cuales identificaron que el país puede incluso entrar en periodos críticos para el abastecimiento, o lo que es evidente, que el país no está preparado operativamente para recibir una cantidad apreciable de esa energía intermitente. Porque las reglas deben estar hechas para que todos funcionen y aporten a la confiabilidad que el país necesita. Una Planta Menor no tiene firmeza suficiente para entrar en el Mercado de Confiabilidad, pero 1.000 megavatios juntos sí tienen la firmeza importante para el sistema. Ese 6% que generan las Plantas Menores en promedio en periodos de verano es un verdadero aporte a la seguridad y a la independencia energética del país.

P. ¿Cómo agravan la seguridad energética fenómenos como los del Niño y la Niña?

—GJO: Yo he asistido durante 20 años al seminario de Mercado de Energía Mayorista. Y cada vez me sorprendo más porque puedo hacer una relación clara de lo que pasa. Cuando hay verano, y coincide con el Mercado de Energías Mayorista, aparecen propuestas que justifican de manera categórica la necesidad de construir plantas de carbón; pero al año siguiente se presenta una condición de invierno promedio y no se habla más del tema. La verdad es que tenemos un país donde se presenta una gran volatilidad en las variables fundamentales asociadas a la disponibilidad de recursos naturales para la generación de energías eléctrica.

—ELV: Las energías intermitentes dependen del clima. ¿Quién es capaz de predecir el clima? ¿Quién es capaz de decir cuánto sol, viento, agua habrá mañana? Por supuesto que en este momento nadie es capaz de hacerlo. Lo que se busca es lograr que el sistema y las fuentes de generación trabajen todas juntas. Porque finalmente el usuario final lo que requiere es que la energía no falte.

P. ¿Cómo está Antioquia en este tema de seguridad e independencia energética?

—ELV: Antioquia es un departamento privilegiado en el país, creo que por encima de todos los demás en materia recursos hidráulicos. Estamos en una localización estratégica donde tenemos agua en abundancia. Alguna vez traté de dibujar el mapa de Antioquia con todas las fuentes hídricas que tiene y me quedó un mapa azul.

—GJO: Y no es solo un tema de caídas, buenas geologías y agua. Tenemos un talento humano extraordinario, construido por la experiencia de acumulada, por el trabajo de varias generaciones de ingenieros. Pienso que Empresas Públicas de Medellín y su visión fundamental de aprovechar de manera óptima los recursos disponibles para la generación de energías eléctrica, permitieron el surgimiento de generaciones de ingenieros expertos, de consulta, de construcción, que hoy se han convertido en un valor fundamental para la competitividad y el desarrollo del departamento de Antioquia.

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Redacción Minuto30

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