[VIDEO] «La Reforma a la salud es para gente aliviada»: Acemi

El Presidente Petro convocó e invocó a la galería para presionar políticamente la aprobación de la Reforma a la Salud. No hay otra explicación luego de su aparición (inédita en el comportamiento de los mandatarios en la historia reciente del país) en el balcón de la casa presidencial, desde donde , con su acostumbrado énfasis verbal, pidió a sus seguidores que apoyen su propuesta de reformar el sistema de seguridad social y de salud en Colombia.

Indudablemente las EPS sintieron que desde el discurso presidencial les apuntaron y golpearon con algunas armas arrojadizas , en especial, con lo ateniente a la serie de privilegios de los que han gozado estas aseguradoras, que son receptoras de billonarios recursos del Estado por cuenta de los establecido en la ley que las creó.

El mandatario no escatimó esfuerzos para significar y remarcar que el sistema de salud en Colombia “no es uno de los mejores como nos lo han dicho los medios” y arremetió contra el sistema poniendo como ejemplo la precariedad de atención en salud que padecen los territorios.

Pocos días antes de la presentación en sociedad del texto de la Reforma, compuesto por 152 artículos, el presidente Petro se reunión con representantes de las EPS. Contrario a lo que se pensaba, de esa reunión nadie salió con cajas destempladas, ni siquiera el propio Presidente, de quien se dijo que había cambiado su opinión negativa acerca de estas empresas prestadoras de salud.

Pero al conocerse el texto definitivo, la angustia regresó al corazón de estas entidades, enteradas ahora de los cambios que propone el gobierno y que, palabras más, palabras menos, lastra significativamente sus intereses y las saca de su sitio de confort.

Paula Acosta, Presidenta de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral, ACEMI, en conversación con 30MINUTOS de MINUTO30, aseguró que una de las mayores preocupaciones del gremio es el relacionado con el manejo de los recursos. Para ella, el manejo desagregado de las platas de la salud, en manos de fondos regionales, además de la ADRES, es peligroso para la transparencia y efectividad de esos dineros.

“Eso es un retroceso” dice sin ambages la directiva. Ese concepto administrativo de los recursos que propone el gobierno va a complejizar el sistema y eso puede generar cuellos de botella que tendrá consecuencias negativas para los usuarios.

La transición que plantea la Reforma tiene mucho de improvisación desde el punto de vista de las EPS. El sendero de acceso y atención se verá afectado de manera exponencial. Paula Acosta reclama del gobierno respeto por la experiencia que se ha ganado durante los últimos 30 años.

Acosta reconoce que el sistema tiene falencias y que estas se pueden mejorar consensuadamente, pero acabar con el aseguramiento como existe en Colombia, es echar por la borda el único avance efectivo que se ha conseguido en el país, comparado con otros sectores. Esos cambios radicales “ tienen muchos riesgos y eso no se está midiendo. Hay cosas por mejorar pero también hay mucho que perder” apunta la dirigente gremial.

Paula Acosta afirma que esta Reforma está hecha y pensada “para gente aliviada” y lanza una sentencia apocalíptica y lapidaria para la propuesta que estructuró la ministra Carolina Corcho y que socializó tan singularmente el presidente desde su balcón: “Ojalá nadie se enferme”.

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