¿Qué hace mejor un hospital en comparación con otro? Ésa fue la pregunta de investigación que llevó a la elaboración de este Ránking sobre Clínicas y Hospitales 2012.

En su cuarta versión arroja que el mejor de América Latina es el Hospital Israelita Albert Einstein de São Paulo.

Es un resultado consistente en el tiempo, y producto de la comparación de 372 datos clave que revelan la gestión de los hospitales en seis dimensiones: Seguridad y Dignidad del Paciente, Capital Humano, Capacidad, Gestión del Conocimiento, Eficiencia y Prestigio. De las seis, este hospital paulista obtiene las máximas puntuaciones en dos: Capacidad y Gestión del Conocimiento, manteniendo altísimos puntajes en el resto.

[pullquote] El 85,4% de los médicos de los hospitales colombianos del Ránking tienen especialidad, y 27,7%, subespecialidad[/pullquote]Y es que el Albert Einstein –en cuanto Capacidad– es un enorme nosocomio que al año hospitaliza a 46.000 pacientes a través de 74 especialidades y subespecialidades médicas, alcanzando la suma de, por ejemplo, 878 trasplantes, los que a su vez son subconjunto de 40.000 cirugías. En síntesis, una institución de altísima complejidad, que logra resultados destacados en todas las otras dimensiones del Ránking, incluyendo Seguridad, lo que es doblemente meritorio, pues la complejidad y carga multiplican la dificultad de gestionar procesos complejos y mantener buenos resultados en esa dimensión clave.

Este hospital es también, por lejos, la entidad que mayor esfuerzo dedica a la investigación médica, sumando la cifra de 1.348 publicaciones indexadas en base ISI en cuatro años. Un resultado que está por encima de cualquier otro hospital de la comparación, y –por cierto– de varias grandes universidades latinoamericanas, lo que explica en parte su predominio en Gestión del Conocimiento.

Sin embargo, el Einstein no está solo.

Muy de cerca lo siguen tres instituciones que no bajan de los 80 puntos, lo que en términos prácticos implica que mantienen una altísima competitividad entre ellas, logrando desafiar al Einstein en más de una dimensión. Son las santiaguinas Clínica Alemana (2°) y Clínica Las Condes (3°), y la bogotana Fundación Santa Fe (4°).

Cada una de ellas es una entidad que muestra resultados muy por encima de los promedios en cada indicador del Ránking, y suele tener también varios mejores desempeños.

Así, los primeros cuatro hospitales de este listado generalmente obtienen los puntajes “100” en la mayoría de las 28 variables que componen este Ránking, organizándose el resto de manera proporcional hacia abajo. Esto los transforma en auténticos referentes de gestión de salud y calidad hospitalaria de la región.

Destaca especialmente en Seguridad, donde da cuenta de bajos resultados adversos considerando múltiples mediciones, tales como las tasas de infección intrahospitalarias, los reingresos por el mismo diagnóstico o las cirugías en sitios erróneos, y de los procedimientos adecuados para asegurar que estos resultados sean no sólo bajos, sino realmente bien medidos. Y también en Eficiencia, una dimensión que combina indicadores hospitalarios como tasas de ocupación y días de espera, junto con el desempeño financiero de estas entidades.

En materia de transplantes, Colombia lleva la delantera en América Latina

Su encumbramiento también responde al contexto paulista de atención en salud, pues São Paulo es una de las ciudades con más hospitales presentes en el Ránking (5), detrás de Bogotá y Medellín (6), pero con la ventaja de que la gran ciudad brasileña tiene dos hospitales en el Top 5 y uno de ellos es el líder del listado.

Desde el Hospital Samaritano hacia abajo, el Ránking muestra una línea de puntaje de mínimas diferencias entre hospitales sucesivos, la que se pone cada vez más estrecha en el segmento de aquellos que están en los 60 puntos.

Lo que pasa es que la competencia se ha vuelto estrecha. La gran mayoría de estos hospitales producen y reportan mejores datos que hace cuatro años, y se comienzan a notar cambios de gestión. En especial, esto sucede en las estructuras y organigramas de las entidades, pues a lo largo de los años muchas entidades comenzaron a sumar cargos y profesionales a las unidades hospitalarias que se miden en este Ránking, por ejemplo, las unidades responsables de la ética, la calidad o la investigación. Así, este año todos los hospitales reportan la presencia de una unidad de calidad con profesionales y técnicos especializados, distinta a la de investigación. Lo que no sucedió en las primeras versiones de esta medición.

A su vez, los mecanismos de validación que la metodología contempla favorecen la entrega de datos cada vez más claros, comprobables y comparables, lo que en términos prácticos significa que se ha llegado a la madurez de los indicadores, los que se han ido estandarizando cada vez más, limando las diferencias regionales y nacionales.

Esto explica ciertas alzas y bajas, tanto en indicadores específicos como en las dimensiones e incluso en el rankeo final. Son claro ejemplo de esto las mejoras en las mediciones de papers ISI publicados por las entidades (no solamente por sus médicos) o la disposición de especialidades y subespecialidades, las que se acotaron este año solamente a aquellas que reconoce la Organización Panamericana de la Salud.

Bajo estas premisas, la composición del Ránking se realizó con un rigor redoblado, que aumentó los controles, tanto estadísticos como de soporte documental, y acudió a definiciones operativas más estrictas. En este espíritu, también se cerró la línea de corte de entidades rankeadas en 40 hospitales, a diferencia de 2011, cuando se calificaron 45.

Y si bien esto no implica que haya un conjunto de excelentes hospitales por fuera del Ránking, que no han querido ser parte del proceso que contempla la entrega de cientos de datos complejos de mostrar al equipo investigador de AméricaEconomía Intelligence, esta medición es cada vez más representativa de los mercados más competitivos en cuanto a atención en salud se trata.

[pullquote]El mejor de América Latina es el Hospital Israelita Albert Einstein de São Paulo[/pullquote]El caso de Colombia es el más claro. Cuatro ciudades (Bogotá, Medellín, Bucaramanga y Cali) se reparten la presencia de 16 hospitales, el subconjunto nacional más grande del Ránking. Y es que el mercado colombiano, fuertemente descentralizado, multiplica su competencia por cada polo de salud que se encuentra repartido por el territorio.

Esto se puede comprobar en la composición de los planteles médicos de los hospitales colombianos, los que tienen, en general, mayores proporciones de médicos especialistas y subespecialistas. Por ejemplo, en promedio, 85,4% de los médicos de los hospitales colombianos del Ránking tienen especialidad, y 27,7%, subespecialidad, mientras que el promedio general para los 40 es de 82,2% y 22,8%. Después de todo, la calidad de la formación médica es uno de los aspectos clave de la medición de Capital Humano, dimensión que también observa la formación, composición y disposición de los cuerpos de enfermeras y del gobierno hospitalario.

El caso de Colombia es distinto al de Brasil, donde São Paulo concentra la mayor proporción de hospitales rankeables. Lo mismo sucede con Chile, Argentina o Perú, donde Santiago, Buenos Aires o Lima también concentran la oferta de atención en salud de alta calidad.

De este modo, sin otros polos de competencia dentro del país, algunas buenas entidades se marginan de la medición, presumiblemente porque ven más los riesgos que las oportunidades de compararse con los mejores de sus mercados o por medio de estándares regionales, lo que sucede en especial con aquellos que por ahora tienen ya ganadas buenas posiciones de mercado sin necesidad del Ránking.

El caso de México es particular, pues salvo la presencia de Médica Sur (11°), presente desde la primera edición del Ránking, este inmenso mercado se ha resistido a ser parte de un benchmark regional, que implica, entre otras cosas, un ejercicio de transparencia inusual para América Latina. Esperamos que pronto se convenzan de que este Ránking no sólo sirve al márketing, sino también es una poderosa herramienta de producción de conocimiento y análisis de gestión, que observa múltiples variables del quehacer hospitalario de los mejores de América Latina.

Las 40 mejores


Con información de americaeconomia.com

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