¿Quién es el que es?

Al paso que trascurre el tiempo, la posibilidad de un elegido en 1ª vuelta se consolida alrededor de IVÁN DUQUE puesto que las preferencias se incrementan a medida que se conocen sus ideas y se escuchan sus intervenciones basadas en el conocimiento y el sentido común, muy escasos ambos en los demás aspirantes, quienes en sus intervenciones traen a colación lugares comunes y proponen lo que creen ellos, el pueblo quiere escuchar.

Que la lucha contra la corrupción, la educación, la democratización de la propiedad de la tierra, debemos quitarle a los ricos para darle a los pobres, la justicia se debe depurar pero debemos seguir igual con las prebendas y la posibilidad de conformar carteles de la toga para vender fallos y llenar los bolsillos de los magistrados con dinero sucio pero fácil, todos tenemos derechos pero ninguno deberes, los impuestos se deben conservar o subir sin pensar en que al final del día se estrangula a quienes tienen la capacidad de producir riqueza, empleo y desarrollo, debemos destruir la minería porque ese tipo de actividades solo producen daños en el medio ambiente y, la perla de los que participaron en la campaña del sí: el proceso de paz es intocable y todos los delincuentes cobijados por ese acuerdo de impunidad pueden seguir sus vidas como si nunca hubiesen matado una mosca.

De grima escuchar al clientelista # 1 hablar de su experiencia en el manejo de la cosa pública cuando sabemos desde siempre que ha medrado en todos los gobiernos para colocar sus fichas en puestos claves. Es un animal político de vieja data que se aprovecha de sus amigos en esos cargos para que le giren un porcentaje de sus sueldos y ataquen a sus contrarios. Averígüelo Vargas y encontrará la verdad.

El heredero directo del proceso de impunidad pierde prestigio cada que modula una sílaba, terminará siendo un habitante de la calle con ganas de mojicón y pegando sus cara a la vitrina viendo como se lo comen otros. Él con su 3% de favorabilidad tendiendo a disminuir ha mostrado que la agilidad mental que algún día pudo tener se le quedó en la Habana olvidada en uno de esos yates que se usaron para la molicie durante las charlas con los impunes.

Para venderse como candidato en el que se puede creer se requiere coherencia entre el discurso y las acciones No puede entonces llamar política de alcantarilla y buscar apoyos de sus exponentes. Decir que va a luchar contra la corrupción y ante la primera oportunidad caer en las garras del partido más corrupto, es una incoherencia manifiesta. Es ahí cuando la gente se cuestiona la veracidad del discurso y, si aunamos que quienes lo apoyan tienen un rabo de paja comprobado, la conclusión será obvia: No voto por quien actúa diferente a su discurso.

El del socialismo del siglo XXI es ni más ni menos el Chávez y el Maduro juntos puesto que tiene la elocuencia del primero y la estupidez del 2°. Sus propuestas son ilusas, irrealizables, utópicas y plagadas de emoción pero sin nada de razón. Propiciar el odio entre los hombres por el hecho de que algunos sean exitosos o emprendedores y otros no, es una estrategia que le puede gustar a los fracasados pero, sin lugar a dudas, atenta contra la dignidad de las personas. No es regalando cómo se consigue el progreso de una sociedad. Este se logra cuando cada uno de sus integrantes se compromete a realizar su trabajo de la mejor manera. Lo otro es fomentar la mendicidad y convertir al pueblo en un conglomerado pordiosero como sucede en Cuba y está pasando en Venezuela. Su igualdad es por lo bajo. Todos pobres.

Las 162 propuestas de Iván Duque están a disposición de los votantes y son un programa claro, respetuoso y lleno de sentido común. No son un canto a la bandera y si queremos un voto informado; busquémoslas en las redes y con su lectura y análisis, votaremos por él convencidos de que estamos apoyando al mejor en vez de votar en contra de.

Postre: Los candidatos en su interior saben quién ganará pero no se han dado cuenta.