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Captura de video.

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Charlotta Turner, una profesora de química en la Universidad de Lund (Suecia), se enteró de que uno de sus estudiantes de doctorado estaba atrapado en una zona de guerra del Estado Islámico, no se lo pensó dos veces y envió a un escuadrón de mercenarios fuertemente armados para rescatar al estudiante y su familia.

Se trataba de Firas Jumaah, quien estaba completando una tesis de doctorado bajo la supervisión de Turner. Un día, recibió un mensaje de texto de su esposa donde le explicaba que estaba en su casa en el norte de Irak con los dos hijos pequeños de la pareja.

Los combatientes de ISIS habían capturado una aldea adyacente de Yazidi y estaban matando a los hombres y esclavizando a las mujeres. Según ha explicado Jumaah a:

«Mi esposa estaba totalmente en pánico. Tomé el primer avión para estar con ellos. ¿Qué tipo de vida tendría si algo les hubiera pasado allí?».

Una vez que llegó a Irak, Jumaah se reunió con su familia, recogieron algunas de sus pertenencias y se trasladaron a un escondite en una fábrica abandonada. Mientras tanto, la familia podía escuchar los sonidos de los disparos de ISIS, cada vez más cerca cada día que pasaba.

En medio del caos, el estudiante envió un mensaje de texto a Turner para informarle que probablemente no podría terminar su tesis de doctorado.

Turner llamó a un grupo de mercenarios para que sacaran a la familia de la zona de guerra. Según explicó la profesora:

«Lo que estaba pasando era completamente inaceptable. Me enfadé tanto por el ISIS, porque estuvieran exponiendo a mi alumno y su familia a esto, e interrumpiendo la investigación».

Charlotta Turner y su alumno Firas Jumaah

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