La nueva tendencia de consumo saludable y libre de químicos está empujando el sector de alimentos saludables y orgánicos. Y es que muchos consumidores están empezando a cuestionarse de dónde vienen los productos que utilizan y cómo fueron cultivados los alimentos que consumen.

Los productos orgánicos están en la mira porque durante su proceso de elaboración no se utilizan plaguicidas, es decir, insecticidas, fertilizantes químicos ni sintéticos. En Colombia contamos con aproximadamente 54 mil hectáreas para el cultivo orgánico, frutas y verduras son llevadas al público con el sello que avala una siembra, cosecha y distribución bajo los lineamientos del mercado orgánico.

Aunque en Colombia la mayoría de la producción orgánica es exportada, por ello los alimentos que son comercializados al interior del país se consiguen a un costo más elevado, en comparación con otros que no han llevado el mismo proceso y no son tan saludables.

“Aunque el consumo en Colombia aumenta día a día, no existe una medición certera de las ventas y en las tiendas hay muchos productos que dicen ECO o natural, sin serlo. La forma de parar esto es que los clientes comiencen a exigir muestreos para verificar si esos productos tienen químicos o no”, afirma Javier Vásquez, gerente de Fruandes (Cromos).

Asimismo, los productos orgánicos conllevan un costo más alto porque al no ser procesados a través de químicos, su crecimiento es más lento, pero así, puede obtener mayores cantidades de vitaminas y minerales. Analizando estos factores es muy razonable pensar que su valor sea más elevado al de productos regulares.

La percepción en el alto costo también se debe al bajo precio de los productos convencionales, tenemos unas bases mentales que nos llevan a rechazar otras opciones si cuestan más, analizando precio y no calidad, en este caso salud, bienestar.

Quizás la economía de varios sectores socioeconómicos no les posibilite alcanzar estos productos, pero una mayor demanda por parte de aquellos mejor posicionados económicamente permitirá que el sector crezca y los productos alcancen costos más asequibles para familias de menores recursos.

En febrero de 2016, la Comisión Europea y Colombia sostuvieron negociaciones respecto al mercado de productos ecológicos (orgánicos), basándose en el reconocimiento de las normas y régimen de control, así como la cooperación para unas buenas prácticas agrícolas, comercialmente más sostenibles.

Con este acuerdo, Colombia cuenta con un apoyo técnico de la mano de países con mayor experiencia, lo que garantiza confiablidad, mayor eficiencia y competitividad. Así, en la actualidad, contamos con aproximadamente 29.000 hectáreas de caña de azúcar, 9.500 de café, 1.000 de frutas y hortalizas, 285 de caña panelera, 50 de plátano, entre otras, parte fundamental del mercado orgánico local.

Las cifras de este mercado saludable evidencian el camino que queda por delante para fortalecerlo en Colombia, sin embargo, un consumidor más consciente está en búsqueda de ofertas más saludables, esta es la oportunidad para los emprendedores, actuar sobre las necesidades del público es el camino para obtener resultados rentables.

“Mucha gente pierde el camino (del emprendimiento), se mete miedo y yo sí creo que más gente debería intentarlo, arrancar a los 28 años tal vez no sea lo mejor o tal vez sí, si tienes una gran idea y estás súper apasionado”, menciona Oscar Raudales, Fundador de Gastronomy Market en la revista Dinero.

Este es un paso para confiar en lo propio, los conocimientos, la motivación, la pasión por ese proyecto, así como en los cultivos que hacen parte de Colombia, las necesidades de los colombianos, empezando por los bajos estratos socioeconómicos. Así que… adelante ¡Hora de emprender orgánico y con consciencia!

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Escríbeme: juanesteban@jeg.com.co

Abogado especialista en Derecho Empresarial
Magister en Economía Aplicada
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Redacción Minuto30

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