Hace una semana estaba listo el viaje del Presidente de Venezuela a la ciudad de Sao Paulo para someterse a un chequeo médico en el Hospital Sirio Libanés, tras las repetitivas negociaciones del ex presidente brasileño Luis Ignacio Lula da Silva con su colega Fidel Castro. En un principio estuvo todo listo para el viaje al nosocomio donde fue intervenido, tratado y curado el actual presidente de Paraguay Fernando Lugo de su cáncer linfático.

Nelson Bocaranda Sardi

Vino un compás de espera para luego enterarnos, siempre por los caminos verdes -más bien rojos- por los que se nos ha hecho costumbre conseguir la información veraz y oportuna pero siempre extra oficial. Y siempre confirmada a posteriori.

Supimos que Castro luego pidió que fuera primero a La Habana, se sometiera a su segunda quimioterapia y tras unos días de evaluación viajara a Brasil para otra evaluación médica. No quería Fidel que se dudara de la medicina local (tampoco Chávez) y así pudo imponer su criterio.

Hoy supimos que el canciller venezolano Nicolás Maduro estuvo en el hospital brasileño pidiendo información y coordinando el supuesto viaje presidencial.

He allí el quid de este asunto que sigue siendo misterioso y manejado con extremo sigilo.

A Maduro no se le ocurrió nada mejor que exigirle a las autoridades del hospital paolista que “reservaran tres pisos completos, a saber: el de la hospitalización, el de arriba y el de abajo así como se cerrara la emergencia mientras estuviera allí hospitalizado su presidente”. Por supuesto que esta medida no fue aceptada por el hospital, uno de los mas concurridos de la metrópoli con casi 20 millones de habitantes.

Respecto al viaje a Brasil pasó otro detalle con la Cancillería venezolana. El actual embajador venezolano en Brasilia, Maximiliem Arbeláez estuvo en Caracas como portador de una carta oficial de la presidente brasileña Dilma Rouseff para el presidente Chávez ofreciéndole todo el apoyo y la asistencia de su gobierno para su viaje y tratamiento en Sao Paulo. Resulta que el diplomático criollo -de los hechos a la carrera por el régimen rojo rojito y no de carrera como debía ser para estar en el país con una de las mejores cancillerías del mundo como lo es Itamaratí- no fue atendido en su propio ministerio en mas de cinco días que estuvo esperando hasta que decidió dejar la misiva en el despacho del ministro.

Volviendo al hecho noticioso, tras la aplicación de la segunda dosis de quimioterapia en Cuba la decisión que ya se tomó es la siguiente:

UNO DE LOS MÉDICOS JEFES DEL DEPARTAMENTO DE ONCOLOGIA DEL HOSPITAL SIRIO LIBANES DE SAO PAULO ESTARÁ VIAJANDO A LA HABANA A PRINCIPIOS DE LA PRÓXIMA SEMANA PARA INTERCAMBIAR OPINIONES CON LOS MEDICOS TRATANTES DEL PRESIDENTE DE VENEZUELA HUGO CHAVEZ Y COTEJAR ASÍ TANTO LOS DIAGNOSTICOS COMO LOS TRATAMIENTOS APLICADOS AL PACIENTE VENEZOLANO POR PARTE DE LOS MEDICOS DE CUBA Y VENEZUELA QUE LO HAN TRATADO DESDE SU PRIMERA OPERACION EN SUELO CUBANO.

Se despeja así la duda sobre el viaje de Chavez a Brasil como había sido acordado. Dependiendo del estudio del medico brasileño, que será discutido luego con sus pares en Sao Paulo, se hará una evaluación y las respectivas recomendaciones al mandatario venezolano.

Con información de runrun.es

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Redacción Minuto30

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