Por las quejas de otros, retiran por su diseño la lápida de un bebé

Max falleció por complicaciones de salud debido a la epilepsia que padecía (Jo Corbett-Weeks/Daily Mail).

Luego de que Max Corbett Gardeber muriera a la edad de cuatro años a causa de sus complicaciones de salud por epilepsia, sus padres decidieron homenajearlo con una lápida especial en el cementerio de Malvern, Inglaterra, pero a otras personas al parecer, les molestó la idea.

Jo Corbett-Weeks, la mamá del niño, gastó 3 mil libras en una lápida en forma de estrella, que dice: «Eres nuestra estrella en el cielo, que nos ilumina de noche. Vemos a tu estrella brillando, es una vista tan hermosa«, y junto a esto, hay un oso que la abraza.

“Elegí una piedra en forma de estrella porque quería algo adecuado para Max, algo personal. Esta piedra es tan perfecta como mi pobre pequeño «, dijo Jo al Daily Mail.

La mujer que tiene otros tres hijos, se demoró tres años pagando la lápida y ponerla en la tumba, el pasado 31 de mayo en el que sería el séptimo cumpleaños de Max.

La piedra fue dispuesta en el área de adultos en el cementerio, donde Jo enterró al niño para que pudiera estar cerca de otros miembros de la familia. Pero tres días más tarde, la lápida fue retirada sin consentimiento de la familia.

Según se conoció, otra familia se había quejado de la lápida, porque «no estaba en consonancia» con las demás.

«Estaba totalmente inconsciente de que esto estaba sucediendo. El concejal no se comunicó conmigo y fue el albañil quien me dijo que se le había ordenado que la sacaran «, explicó Corbett-Weeks.

Y añadió: «Me siento molesta, angustiada y enojada. Pasamos por tanto como una familia y podía entender si la tumba estaba descuidada o era antiestética, pero no lo estaba. La lápida significa mucho para mí y para la familia, pero ahora estamos luchando para que se la devuelvan. Es una situación horrible».

Cabe destacar que el consejo del cementerio informó que si la lápida hubiese sido ubicada en la zona infantil, sí hubiera sido aceptada.

«Fue muy difícil la decisión de sacarla, pero tuvimos que hacerlo de inmediato», dijo el portavoz del Municipio y añadió que la queja no era tanto sobre la forma de la lápida, sino sobre el protocolo de seguimiento, porque la familia del niño se demoró en ponerla.

«No fue necesariamente una objeción a la forma de la piedra, sino que parecía que estábamos aplicando una regla a una familia y otras reglas a otra. El albañil en esta situación no tenía permiso para instalarla«, añadió.

Max falleció por complicaciones de salud debido a la epilepsia que padecía (Jo Corbett-Weeks/Daily Mail).