Foto tomada de @nartiles

La ciudad china de Shenzhen decretó la prohibición de comer animales silvestres y domésticos como el perro y el gato, una manera preventiva para futuras epidemias como la actual de COVID-19, que tuvo origen en Wuhan, China, donde vendían animales tales como pangolines y civetas, entre otros.

El gobierno de Shenzhen dio a conocer este jueves que iniciarán una campaña contra el consumo de varios tipos de animales.

Se trata de una «regulación más estricta» que prohíbe a la población comer perros y gatos, víboras y lagartos, la medida entrará a regir desde el próximo 1 de mayo y contempla multas mínimas de 150.000 yuanes, unos 21.400 dólares.

Entre los animales que podrá comer esa población sin ninguna restricción serán: cerdos, vacas, ovejas, burros, conejos, pollos, patos, palomas y codornices. “Otros incluidos en el Directorio Nacional de Recursos Genéticos de Ganado y Aves Domésticas” como lo son búfalos, camellos o caballos.

Pero han autorizado la cría de animales silvestres con fines medicinales y se prohíbe el uso de esas especies como alimento.

Aunque para Liu Jianping, funcionario del Centro para la Prevención y Control de Enfermedades de la ciudad, las aves de corral, el ganado y el pescado serían los animales suficientes para satisfacer las necesidades de los consumidores.

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Laura Pineda

Comunicadora social de la Universidad Católica Luis Amigó. Soy amante de contar historias de ciudad y tengo un agudo olfato periodístico.

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