“Paz con orden y disciplina”

Le dice el Gobernador de Antioquia al presidente que lo que sucede en las zonas veredales y las atribuciones que se toman los narcoterroristas allí afincados, es una guachafita. Yo agrego que es el resultado de una claudicación real de las instituciones a un grupo terrorista y narcotraficante que compró como cualquier Odebrecht, a quienes negociaron con ellos la repartija del territorio nacional y las mieles de la corrupción rampante e imperante en el gobierno central, sin descuidar lo que puedan arañar de los presupuestos territoriales.

Un tema tan extenso justifica la demora pero, si lo que se quería era la paz bastaba con tres reuniones después de un tiempo suficiente para realizar un inventario de armas, rutas para el narcotráfico, cómplices en Colombia y el exterior, # de guerrilleros, cuántos de estos son menores de edad y, si su lucha era por unas reivindicaciones sociales, una definición clara y concisa de lo que ellos consideran que debe ser la organización de un país en donde la democracia es el sistema de gobierno elegido por todo el pueblo y en donde no caben las dictaduras ni la totalitarismo de Estado.

Con ese inventario efectuado por las partes y con el acompañamiento internacional para su validación, se sentarían a la mesa y definirían el cómo hacer real esa intención de paz de quienes han atacado al pueblo colombiano por más de 50 años y aun hoy, habiendo firmado un acuerdo no han cesado en sus prácticas terroristas; siguen delinquiendo y ellos los llaman disidentes, otros se toman atribuciones que no están en los acuerdos e impiden el ingreso de las autoridades legítimas a sus zonas en donde se presentan protestas de la minería ilegal y muy seguramente los laboratorios para el procesamiento de la hoja de coca son instalaciones industriales que no se pueden dejar ver. Además por terceras personas amenazan a los generales que han manifestado reparos a la JEP. Otro entuerto destinado a satisfacer el deseo de venganza de los narcoterroristas.

Supuestamente estos malandros estarían concentrados en las zonas veredales que este gobierno les entregó para ser tierra de nadie. Eso no así; en días pasados detuvieron unos afuera y armados en cercanías de una zona veredal, otro llegando a Medellín en donde fue capturado y originó la protesta de alias iván márquez, a la que el Alcalde le respondió que tras de gordo hinchado, como parece que están todos esos narcoterroristas que ahora sin reato, se pasean por las calles de las diversas ciudades irrumpiendo en restaurantes y eventos de todo tipo para arengar y hacer discursos dizque denunciando los incumplimientos del gobierno del tramposito y mentirosito jefe del gobierno más no presidente de los colombianos que consideran, en su gran mayoría, que no es digno del cargo.

El presidente quiere incidir en los medios de comunicación llamando a la prudencia, para tapar la verdad sobre su ilegitimidad, sus negociados, sus mentiras, sus trampas, sus sobornos, sus connivencias con los delincuentes, su intenciones de acabar con la democracia, sus deseos de reducir al ejército a tal grado que sea incapaz de combatir al narcoterrorismo, sus intenciones de llevar a Colombia a la postración similar a la que vive el pueblo venezolano y a la que llegó por el robo continuado y descarado de los dineros públicos por parte de quienes dicen ser sus mandatarios, quienes reparten a manos llenas, eso sí cuidando de que sus porciones sean las más grandes, los recursos destinados a la inversión.

La única denuncia válida de los delincuentes consiste en el costo exagerado para el arroz, que según alguno de eso mequetrefes alcanza un valor equivalente al 500% de sus costo real cuando es el gobierno el que la compra. De $ 3.000 a $ 15.000 la libra es descarado, abusivo y de un cinismo a ultranza. Lo supimos y nos quedamos como si nada ocurriese. Ese es el tamaño de la tajada de los que compran todos los suministros. De resto el posconflicto es un baile en donde cada uno se mueve a su gusto. Nada de orden y disciplina.

Postre: “El ministro del Interior, …, se refirió a la decisión de la Corte Constitucional de no aprobar el primer decreto que expidió el presidente…. ……. Dijo … que esto demuestra que la Corte sí pondrá filtro” (El Colombiano hoy). Es un contentillo para la plebe, después vendrá la cascada de aceptaciones y claudicaciones engrasadas con mermelada.

Pluscafé: El 1 de abril marcharemos para rescatar a Colombia de las manos de unos delincuentes, incrustados en el gobierno nacional, aupados por el terrorismo financiado por el narcotráfico.