«Ofrecemos sinceras disculpas a las personas que se sintieron ofendidas con lo ocurrido y principalmente a don José», restaurante Taquino se pronunció

Comunicado a la Opinión Pública

Taquino es un negocio de familia que ofrece diariamente comida casera y promueve un
ambiente donde todos son bienvenidos y atendidos. Siempre hemos mantenido una interacción
respetuosa, amistosa y pacífica con los clientes, vecinos y visitantes que, por una u otra razón,
frecuentan la Calle de la Buena Mesa en el barrio Manila de Medellín.
Sucesos ocurridos en el pasado, nos han llevado a adoptar medidas para garantizar la
satisfacción y seguridad de nuestros clientes, quienes fielmente nos han acompañado durante
40 años de existencia.
Rechazamos cualquier forma de discriminación y lamentamos el incidente que se presentó ayer
en nuestro local. Ofrecemos sinceras disculpas a las personas que se sintieron ofendidas con lo
ocurrido y principalmente a don José, quien es un visitante de nuestro restaurante desde hace
10 años y a quien siempre permitimos tocar su guitarra en nuestro local. Don José ha hecho
parte de nuestro entorno, hemos sido generosos con él y jamás lo hemos rechazado.
El video compartido en redes no registra todo lo sucedido, está editado y transmite un mensaje
incompleto que ha llevado a reacciones desproporcionadas y agresivas de algunos ciudadanos.
Estamos tomando los correctivos necesarios para que situaciones como ésta no se vuelvan a
presentar.
Debido a las amenazas recibidas a través de las redes sociales, hemos decidido cerrar el
restaurante por unos días, para buscar un espacio con don José y ofrecerle disculpas
personalmente, y como una medida de protección de nuestros clientes y nuestros empleados.
Hemos sentido la solidaridad y el apoyo de muchas personas y vamos a seguir adelante para
mantener el servicio y la atención a nuestros clientes.
Sea esta la oportunidad para invitar a Valeria Lotero y a don José a que se sienten, en compañía
nuestra, a almorzar en Taquino. Queremos compartir con ella nuestra historia y poder cerrar de
manera amable y equilibrada este capítulo de nuestra existencia como restaurante familiar.

Respetuosa pero cálidamente,